Director

El FC Barcelona sigue estancado. Detenido en el mismo punto de no retorno desde hace tres años. Este verano volverá a ser de vacas flacas a menos que ocurra un milagro en forma de inyección económica. Por muchos rumores que salgan en la prensa, y por mucha ilusión que genere el fichaje de Hansi Flick, no se prevén incorporaciones sonadas en los meses de mercado. Tan solo pequeños ajustes en una plantilla limitada y un mensaje como clavo ardiendo al que aferrarse: el problema estaba en el banquillo. La apuesta del club pasa por mantener la confianza en los mismos jugadores. El objetivo pasa por motivarlos y sacar lo mejor de todos ellos para que demuestren que sí que tienen el nivel esperado y que la carencia estaba en la dirección del entrenador. 

A Joan Laporta no le queda más remedio que vender ese relato, que la plantilla sigue siendo de primer nivel y capaz de aspirar a todo. Presuntamente, el club actuará con elegancia y no lapidará la imagen de Xavi Hernández --menos aún después de que haya renunciado a 11 millones de euros--, pero aún menos la de sus jugadores. Ellos se han quedado, mientras que el técnico ya no está. La situación económica del club no permite revoluciones y el mensaje interno, al que ha podido acceder Culemanía, resume una realidad palmaria: no vendrán jugadores importantes. Ni Joshua Kimmich, ni Bernardo Silva ni Nico Williams.

El panorama es el siguiente. Hansi Flick ya ha firmado su contrato y ha sido anunciado. Ahora, se coge 10 días de vacaciones --entre Alemania e Ibiza-- para dar tiempo a los que están por encima. Deco, que también se marcha unos días --en su caso a Brasil-- se encargará de ir recomponiendo la plantilla, contando con la vuelta de 7 cedidos y el ascenso al primer equipo de varios canteranos. Lamine Yamal, Pau Caubarsí y Héctor Fort ya tienen ficha del primer equipo, mientras que Mika Faye podría recibirla. Jugadores como Marc Guiu, Marc Casadó, Marc Bernal y Pau Prim estarán, posiblemente, también en dinámica de primer equipo. En el caso de Guiu, si sale Vitor Roque, no se descarta que también se consolide como relevo de Lewandowski a las órdenes del técnico alemán. 

Crisis económica y Fair Play 

Paralelamente, el tesorero y persona de confianza de Laporta, Ferran Olivé, tratará de cerrar un nuevo inversor para Barça Studios --se deben 100 millones de euros que amenazan con devaluar un negocio que fue valorado en 408 kilos-- y de acelerar nuevos ingresos para evitar cerrar el ejercicio 2023-24 con pérdidas. Esas vías de recaudación exprés serán Nike, mediante anticipo del nuevo contrato, y los palcos Vip del nuevo estadio, que compensarán la caída de ingresos en ticketing (Montjuïc) y merchandising (BLM). Tampoco se descartan vías alternativas algo más descabelladas como una derrama de socios o un crowdfounding. 

Ferran Olivé, tesorero de la junta directiva del FC Barcelona FCB

Aunque, sin lugar a dudas, uno de los elementos que más fácilmente pueden desatascar las restricciones de Fair Play, son las ventas de jugadores. Hay que recordar que a día de hoy el Barça está sujeto a la norma del 50%, que significa que por cada salario que se libera, únicamente se puede inscribir la mitad. Si el club cierra el ejercicio sin pérdidas, podrá alcanzar la norma 1-1, que es otro nivel de restricción menos exigente. Significa que por cada salario que sale, puede entrar otro igual. En cualquier caso, lo que no se le permite al Barça es aumentar su deuda con la masa salarial deportiva. De hecho, el objetivo debería ser reducirla ya que, actualmente, todavía ronda los 1.200 millones de euros. 

Venta de jugadores 

En el capítulo de ventas, hay nombres propios sobre la mesa como Ronald Araujo, Frenkie de Jong, Jules Koundé, Raphinha, Ferran Torres y Andreas Christensen. También se han barajado otros nombres mediáticos como los de Pedri o Robert Lewandowski, pero parece menos probable que lleguen grandes ofertas por ellos. El canario, mermado por las lesiones, es un valor de futuro y solamente una cantidad de dinero muy importante podría hacer replantear su situación, del mismo modo que sucede con Araujo o De Jong, los más cotizados en el mercado. En el caso del delantero polaco, su agente ya tanteó el mercado de Arabia Saudí sin éxito y la llegada de Hansi Flick hace pensar que será un pilar insdiscutible del proyecto.

Araujo y Koundé, en un partido con el Barça REDES

Esta situación de crisis económica es la que lleva a pensar que en estos momentos es del todo imposible cualquier fichaje de galones. De hecho, el Barça no tiene ni para inscribir a Guido Rodríguez en estos momentos. Un mediocentro que llegaba del Betis con la carta de libertad. Mucho menos podrían tener cabida jugadores top como Joshua Kimmich, Bernardo Silva o Nico Williams, jugadores que encantaban a Xavi y también seducen a Deco, Flick o Laporta. 

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