Los ojos de Xavi Hernández no mentían. Al técnico del FC Barcelona se le vio emocionado en su última rueda de prensa en la Ciutat Esportiva Joan Gamper. El míster azulgrana cumplió un sueño: entrenar al primer equipo del club de su vida. Xavi se despidió de la prensa al grito de '¡visca el Barça!'. Una hora antes lo había hecho con sus jugadores.
Según revela el colaborador de Culemanía, Javier Miguel, en el Diario AS, el entrenador egarense habló durante quince minutos, de manera seguida y relajada, para decir adiós a todos los futbolistas, a quienes citó antes de comenzar la sesión de entrenamiento. Xavi atribuyó responsabilidades a la cúpula azulgrana: "Ya sabéis que la decisión no ha sido mía, sino de los de arriba".
Visiblemente emocionado
Xavi respira Barça. Es el club de su vida. Hubiese preferido marcharse en otras circunstancias. Había cambiado su parecer respecto al mes de enero. Después de perder contra el Villarreal en Liga (3-5) anunció su dimisión en diferido. Y Laporta afirmó que, si no fuese una leyenda, ya lo habría cesado. Después de reconciliarse, lo echa de manera unilateral.
El técnico también se dirigió a los futbolistas, que le han acompañado durante esta temporada convulsa. Lamentó que todo no hubiera salido de otra manera. "Es cierto que este año las cosas no han salido bien, pero me quedo que lo hemos intentado con todas nuestras fuerzas, luchando con todos y contra todos", reflexionó.
Salida con honores
El propio Xavi y Laporta han mantenido en vilo a todo el barcelonismo. Pese al giro radical respecto a su continuidad en la última semana, el preparador egarense no quiso señalar a nadie públicamente en su última comparecencia. El motivo también se lo explicó a la plantilla: "Es el club de mi vida, lo llevaré siempre en mi corazón y lo más importante era salir bien".
Xavi dirigirá su último partido como técnico azulgrana este domingo (21.00 horas) en el Estadio Sánchez Pizjuán, contra el Sevilla. No se podrá despedir en casa, delante de la afición. Pero su estatus de leyenda del Barça no cambia. Las cosas no han salido, pero Xavi lo ha dado todo.