El FC Barcelona es oficialmente subcampeón de la Liga. Los azulgranas amarraron de forma definitiva la segunda plaza del fútbol español, después de golear (3-0) al Rayo Vallecano en Montjuïc. El encuentro tenía una carga importante por el objetivo de sellar ese lugar en la clasificación --y con ello el pase a la Supercopa de España--, aunque también por darse en un contexto de dudas sobre el futuro de Xavi Hernández, que pudo vivir una tarda apacible en territorio culé a partir de la actitud de sus jugadores y el doblete de Pedri.
Montjuïc fue el escenario del plebiscito sobre Joan Laporta, que ha vuelto a recibir por segundo partido consecutivo en casa los cánticos de varios aficionados: "Barça sí, Laporta no". En ese ambiente tan tenso apareció la jerarquía de algunos futbolistas culés que dieron mayor tranquilidad a Xavi. No solo por el mencionado caso de Pedri y su doblete, sino también por la brillantez de Lamine Yamal y la respuesta goleadora de Lewandowski.
La conexión Lamine-Lewandowski
El comienzo de partido salió a pedir de boca para el FC Barcelona. Solo necesitaron de tres minutos para abrir el marcador a partir de una maravillosa jugada comandada por un Lamine Yamal que estuvo desatado en la primera mitad. El canterano logró enviar un venenoso centro a la espalda de los centrales del Rayo y que pudo controlar Robert Lewandowski con el pecho para posteriormente definir con un fuerte disparo.
Ambos comandaron la mayoría de las acciones de peligro de un Barça que hizo méritos para irse con una ventaja más grande al descanso. El equipo de Iñigo Pérez metió uno que otro susto a los culés, especialmente por las jugadas a balón parada y las perdidas de balón de Sergi Roberto en la mitad de cancha. A pesar de esto, los de Xavi mostraron una imagen de cierta seguridad en ese tramo del encuentro, siendo lo más mejorable la precisión en los metros finales.
La actitud de los futbolistas fue destacable. Muchos dieron la cara por Xavi que ha estado en el foco mediático por las dudas de su continuidad en el banquillo. En ese grupo se encuentran los mencionados Lamine Yamal y Lewandowski, además del sólido trabajo defensivo de Pau Cubarsí y Jules Koundé, y la característica intensidad de Raphinha en la parcela ofensiva.
Pedri tranquiliza al Barça
Con los problemas de Sergi en la medular, el entrenador egarense decidió dar ingreso a Andreas Christensen para ser el eje de esa zona del campo. Sin embargo, el Rayo Vallecano encontró la fórmula para empezar hacer daño en los contragolpes. Hasta tres ocasiones claras creó el conjunto rival, teniendo que forzar a Ter Stegen y a los centrales a intervenir para evitar la igualdad. Nuevamente los problemas estructurales del equipo de Xavi se hicieron notar en la segunda mitad, lo que hizo preocupar a los aficionados presentes en Montjuïc.
Pero en esos minutos de máxima dificultad apareció el talento de los azulgranas. En este sentido, la brillante jugada individual de Joao Félix dio a pie al tanto de Pedri, cuyo disparo tuvo la fortuna de desviarse en el camino en uno de los rivales. Ese gol motivó aún más al centrocampista canario, que pudo marcar su doblete personal a partir de un gran desmarque en profundidad y el posterior disparo con la zurda.
Con el segundo tanto de Pedri, el ambiente en Montjuïc se fue destensando. Poco a poco se fueron escuchando los cánticos de los aficionados hacia el goleador culé y, especialmente, a Xavi Hernández. Muestra de cariño contundente del barcelonismo a un entrenador que no tiene asegurada la continuidad en el banquillo del FC Barcelona.