La imagen presidencial de Joan Laporta pierde fuerza con el pasar de los días. Son cada vez más frecuentes las imágenes de los aficionados del FC Barcelona expresar su descontento hacia el dirigente azulgrana. Ya el pasado lunes 13 de mayo se escucharon en Montjuïc algunos cánticos contra el presidente del Barça. Ahora el turno ha sido para la hinchada del Estadi Johan Cruyff, que ha explotado de forma considerable en el último compromiso del filial.
En el encuentro del Barça B contra el Nàstic de Tarragona, que terminó en derrota (1-2) para los dirigidos por Rafa Márquez, un grupo de hinchas del filial azulgrana dedicaron cánticos hacia el máximo mandatario culé. En este sentido, entonaron el "Barça sí, Laporta no" que también se hizo escuchar en Montjuïc durante el enfrentamiento contra la Real Sociedad y el "deja de hacer el ridículo. Laporta dimisión".
El Estadio de Montjuïc y el Estadi Johan Cruyff. No es coincidencia que en ambos recintos fueran el escenario de la primera chispa del descontento que existe por la gestión de Joan Laporta en el FC Barcelona. El distanciamiento de los altos mandos del club en cuestiones sociales y los volantazos en el área deportiva han provocado que existan cada vez más dudas sobre la actual directiva.
¿Infierno en Montjuïc?
Con el estallido de la polémica de los avales de la junta directiva y el circo mediático de la potencial marcha de Xavi Hernández, la afición azulgrana podría estallar nuevamente contra Laporta en el partido contra el Rayo Vallecano de este domingo 19 de mayo. Fuentes consultadas por Culemanía de los grupos de socios del Barça han detallado que no existe una organización masiva de cara al mencionado encuentro, pero que sí se espera que la Grada d'Animació actúe como a comienzos de semana.
Hay algunos que consideran que el compromiso contra el Rayo Vallecano se puede interpretar como un plebiscito Laporta-Xavi para tantear el ánimo de los aficionados y socios con respecto a las dos figuras de la entidad culé. De darse esa situación, entraría en una comparación con lo que sucedió en 1996, cuando Josep Lluís Núñez despidió a Johan Cruyff y en la siguiente jornada en el Camp Nou se mostró un apoyo masivo hacia el que fuera entrenador del equipo catalán.