El FC Barcelona necesita tiempo. Los problemas en el área de ingresos han provocado que la directiva de Joan Laporta requiera de un mayor margen para asegurar nuevos fichajes en el próximo mercado de verano. Esa situación entra en conflicto con dos jugadores que están en la órbita del club azulgrana, debido a que en ambos casos se marcan un plazo determinado de cara a resolver su futuro inmediato.
En este sentido, esos casos son protagonizados por Bernardo Silva y Dani Olmo. Los dos polivalentes futbolistas han sido vinculados con el Barça como potenciales objetivos de mercado. Cada uno ha marcado de forma particular el 15 de julio como la fecha que condiciona el próximo paso de sus respectivas carreras. En la entidad culé están al tanto de esa situación, por lo que se encuentran en un maratón contra el reloj.
Bernardo Silva quiere seguridad
Por una parte, Bernardo Silva no quiere repetir lo que ha sucedido en los dos anteriores mercados de fichajes. El centrocampista del Manchester City ha visto con buenos ojos la idea de vestir la camiseta azulgrana, aunque las dificultades financieras del Barça han impedido negociar su incorporación. En 2022 y 2023 fue un claro objetivo de Xavi Hernández para reforzar a la plantilla, pero no consiguieron los números suficientes en ambos años.
Esos precedentes suponen una advertencia para Bernardo Silva, que no quiere dejar al aire su futuro hasta los días finales del mercado de verano. Las últimas informaciones indican que la intención del futbolista portugués es tener las opciones claras al terminar la Eurocopa, que se celebra entre el 14 de junio y el 14 de julio.
En otras palabras: el jugador se marca el 15 de julio como la fecha tope para tomar una decisión. Actualmente, el centrocampista tiene una cláusula liberatoria de 58 millones de euros, por lo que el FC Barcelona tiene margen de poco más de dos meses para sellar la incorporación de uno de los futbolistas más solicitados por Xavi.
La cláusula de Dani Olmo
A diferencia de Bernardo Silva, el caso de Dani Olmo está especialmente condicionado por su cláusula de rescisión. Según la información de Mundo Deportivo, el crack del RB Leipzig tiene activada dicha cláusula de 60 millones de euros hasta el 15 de julio, tan solo un día después de la finalización de la Eurocopa.
No es la primera vez que suena con fuerza el fichaje de Dani Olmo. Formado en la cantera del Barça, el atacante español es un futbolista que encaja como anillo al dedo en la filosofía azulgrana y que ha demostrado una enorme polivalencia en diferentes zonas de la parcela ofensiva. Su potencial incorporación es un reto enorme para una junta de Laporta que, igual que con Bernardo Silva, tendrá que potenciar los ingresos si quieren un refuerzo de primer nivel.