El Barça sigue deprimido. Y tardará en reaccionar. Joan Laporta necesita soluciones mágicas para vender ilusión. No lo tendrá fácil por su escaso margen de maniobra. Con una deuda de 1.200 millones de euros, el límite salarial excedido y 30 millones por debajo del presupuesto del curso actual, el máximo dirigente no pueda cerrar ningún fichaje. Al contrario, debe activar una venta millonaria. Si puede decidir quién será el entrenador del Barcelona de la próxima semana.

Xavi Hernández, actual técnico del Barça, mantiene que su ciclo terminará el 30 de junio. Laporta y Rafa Yuste, vicepresidente deportivo, se había posicionado a favor de su continuidad. La eliminación ante el PSG, sin embargo, activa un nuevo escenario y Laporta tiene previsto reunirse con Xavi la semana que viene.

Los méritos de Xavi

Laporta quiere que Xavi confirme su intención de abandonar el Barça. El presidente valora que el técnico de Terrassa ha apostado por jóvenes de la cantera en momentos muy delicados para la economía del club. La ausencia de títulos en el curso actual, sin embargo, juega en su contra.

El presidente del Barça no quiere dar, de momento, ningún paso. Si Xavi se mantiene inflexible, Laporta intentará agilizar la contratación de un nuevo entrenador. O la opción de subir a Rafa Márquez.

Rafa Márquez da indicaciones a los jugadores del Barça B en el partido contra la Real Sociedad FCB

La opción Flick

La opción Márquez cotiza al alza por motivos económicos. Laporta también está satisfecho de su gestión en el Barça B y quiere invertir el dinero disponible en nuevos fichajes y no en un entrenador con un salario muy elevado.

La otra opción factible es el fichaje de Hansi Flick, el ideólogo del mejor Bayern de toda la historia. El alemán está sin equipo y se ha ofrecido reiteradamente al Barça a través de Pini Zahavi, su representante y amigo personal de Laporta.

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