El Barça necesita dinero para cerrar el curso actual con superávit. Necesitará una venta sonada o más de una antes del 30 de junio. Una que está muy bien encarrilada es la de Sergiño Dest, futbolista estadounidense cedido al PSV con una opción de compra de 10 millones de euros por parte del club neerlandés. El Barcelona también se reservó un porcentaje en el caso de una futura venta.
Dest fichó por el Barça en 2020. Fue una petición de Ronald Koeman para reforzar la banda derecho de un equipo en descomposición. El club azulgrana pagó 21 millones de euros fijos y cinco en variables al Ajax.
La mejor versión
El rendimiento de Dest en el Bara fue muy irregular. Brilló como carrilero, con Koeman, pero fue de más a menos y apenas contó con Xavi. El actual técnico penalizó su escasa intensidad defensiva y tras una cesión al Milan, decepcionante, ha recuperado su mejor versión en el PSV, actual líder de la liga holandesa.
"El PSV está contento conmigo y estoy disfrutando de mi estancia aquí", ha manifestado Dest en declaraciones a ESPN. "¿Mi futuro? El tiempo lo dirá. ¿Barcelona? No, quiero desarrollarme. Mi futuro, esté donde esté, es para jugar y desarrollarme", añadió el futbolista internacional.
La petición del PSV
El PSV, inicialmente, quiere negociar con el Barça una rebaja de los 10 millones de euros pactados. Argumenta el club neerlandés que su ficha es muy alta. Otra opción pasa porque Dest firme un contrato de larga duración y se rebaje el salario.
Peter Bosz, entrenador del PSG, avala su continuidad. También Earnie Stewart, director de fútbol del club."Espero que se quede", manfestó el entrenador. "Dest es un lateral ofensivo que nos ayuda en la forma en que queremos jugar, subiendo y bajando por la banda. Creo que es importante para él estar en un club por un periodo más largo", sentenció Bosz.