Todo proyecto tiene su inicio y tiene su fin. En el fútbol actual todo está más igualado. Cuesta más ganar títulos y mantenerse en la élite. El FC Barcelona lleva años sin competir en la Champions League, cuatro sin pisar unos cuartos de final de la Copa de Europa, pero, lleva más aún, recibiendo derrotas humillantes en escenario continental. Por fin parece que el Barça encauza su rumbo. Está a un paso de las semifinales, pero no debe confiarse.
El equipo de Xavi Hernández venció en el Parc des Princes (2-3) con una actuación solvente, sobre todo, en la parcela defensiva. Pese a la igualdad del encuentro, el choque también estuvo marcada por un Kylian Mbappé inoperante, detenido por Jules Koundé, Ronald Araujo y Pau Cubarsí. El Barça debe superar la eliminatoria, sea como sea, para no tropezar con la misma piedra, otra eliminación en Europa.
El Liverpool sirve de espejo
La entidad azulgrana necesita ahuyentar a los fantasmas del pasado. Y un resultado de este jueves en Europa League debe servir como motivación para Xavi y sus pupilos. El Atalanta humilló al Liverpool en Anfield. Los de Jurgen Klopp persiguieron sombras durante todo el encuentro de ida de los cuartos de final (0-3).
Una derrota que evidencia un fin de ciclo. Aquel conjunto de Klopp que dominaba en Europa, ganó una orejona y llegó a otras dos finales perdidas contra el Madrid, y miraba de frente al Manchester City llega a su fin. Aún sueña con ganar la Premier League, va empatado con el Arsenal de Arteta, pero su entrenador ya ha anunciado su adiós.
Despejar las dudas
Cuesta mucho mantenerse en la élite durante mucho tiempo. El Liverpool de Klopp lo ha logrado, pero empieza a caer. El Barça debe utilizar al conjunto red como espejo. Tan solo dio un paso al vencer a Luis Enrique y su PSG, y debe evitar retroceder dos más atrás. La entidad azulgrana necesita avanzar. No puede confiarse por nada del mundo, cualquier equipo puede sorprender, como hizo el Atalanta con los ingleses.
En el PSG juega Kylian Mbappé. El delantero francés avisa. No estará tan inactivo como en el encuentro de ida. En París ya saben lo que es sufrir una gran remontada, pero también el Barça. Xavi Hernández tiene la importante misión de despejar los fantasmas del pasado y consolidar, por fin, un equipo valiente en Europa. El comienzo de un proyecto.