Xavi Hernández, técnico del Barça, prepara a conciencia el partido de ida de la Champions contra el PSG. Tiene las ideas claras, pero está pendiente de Frenkie de Jong, Pedri y Christensen, que siguen de baja por sus lesiones. Y su gran obsesión es poder contar con el futbolista danés.
Christensen es una bendición para Xavi. Futbolista que nunca alza la voz, fue un fichaje de Mateu Alemany y, sobre todo, de Jordi Cruyff. Y su adaptación fue casi inmediata. La pasada temporada fue clave en la conquista de la Liga gracias a sus buenas actuaciones y liderazgo silencioso.
El rendimiento de Christensen
Con Araujo, Christensen rindió a un gran nivel. Es un defensa con un gran sentido de la anticipación y tiene una gran salida del balón. En el curso actual, sin embargo, comenzó con sensaciones dispares. La ausencia de Sergio Busquets se acusó mucho en el primer tramo de la temporada.
En el curso actual, Christensen ya ha participado en 33 partidos en los que ha dado dos asistencias. Actualmente juega como mediocentro y es una de las claves de la mejora del Barça en la Liga. Con él por delante de la defensa, el equipo tiene más equilibrio. Es menos vulnerable.
La alternativa, Sergi Roberto
Xavi está pendiente de la recuperación de su lesión en el tendón de Aquiles. Todo parece indicar que podrá jugar en el Parque de los Príncipes. En caso contrario, Xavi daría entrada a Sergi Roberto, que fue decisivo en la eliminatoria de octavos de final contra el Nápoles.
Frenkie de Jong, con una lesión en el tobillo derecho, también podría tener sus minutos contra el PSG. Más difícil parece que pueda jugar Pedri, que se recupera de otra lesión muscular. Su auténtica pesadilla. Y la del Barça.