El barcelonismo dijo basta tras la traumática derrota contra el Villarreal en Montjuïc (3-5). Y Xavi Hernández, también. El técnico catalán anunció su marcha a final de temporada en la noche de aquel 27 de enero. El Barça había sufrido numerosas derrotas dolorosas en los últimos meses, como el duro correctivo del Girona en casa (2-4) o la humillación del Real Madrid en la Supercopa (4-1). Parecía que el FC Barcelona proseguiría con su caída libre en Liga. Sin embargo, desde entonces el cuadro azulgrana ha cosechado su mejor racha.
La mejoría fue tal que el Barça no ha perdido ningún partido desde entonces. 23 de 27 puntos en los últimos 9 partidos de competición doméstica, y un empate y una victoria en Champions League para clasificarse a los cuartos respaldan la progresión de los pupilos de Xavi. La recuperación es un hecho en base a los números.
Vuelve el 'unocerismo'
Este equipo se parece más al campeón de Liga y Supercopa en 2023. El conjunto de Xavi ha recuperado la fiabilidad defensiva. A pesar del empate contra el Granada (3-3), único tropiezo durante esta racha junto al Athletic (0-0), el cuadro catalán solo ha encajado gol en tres de los últimos 9 partidos. Ter Stegen cuenta los cinco partidos anteriores en competición doméstica por porterías a cero. Desde Balaídos, el 17 de febrero (1-2), el portero alemán no recoge el balón del fondo de las mallas.
El unocerismo está de vuelta. Buena prueba de ello, los triunfos recientes contra Osasuna y Las Palmas --1 a 0 ambos--. Despúes de doblegar al equipo insular, Xavi reconoció abiertamente la recuperación defensiva: "Estamos defendiendo muy bien. El trabajo del equipo en este aspecto es clave para entender que estemos en cuartos de Champions y luchando por la Liga".
Falta de efectividad
Sin embargo, esas victorias ajustadas también son fruto de la otra asignatura pendiente: la efectividad. El técnico de Terrassa lamentó después de sufrir contra el equipo insular que no sentenciaron el partido cuando tuvieron la oportunidad: "Hemos fallado goles, es el gran resumen de lo que nos ha pasado esta temporada. Es la falta de efectividad que nos hace sufrir más de la cuenta".
Alberto Moleiro pudo condenar al Barça en inferioridad numérica después de que Joao Félix perdonara a Las Palmas bajo palos con el partido abierto (1-0). El conjunto canario apenas generó peligro, pero dispuso de alguna ocasión aislada que podría haber cambiado el devenir del partido.