El futuro del FC Barcelona no está escrito. Ni tan siquiera el de Xavi Hernández. El técnico insiste en que su etapa como entrenador del primer equipo finalizará el 30 de junio, pero Joan Laporta y su vicepresidente deportivo, Rafa Yuste, apuestan por su continuidad. El máximo dirigente no vislumbra una buena solución para mejorar a un Barça rescatado por los jóvenes que en los próximos dos meses se juega su futuro a corto plazo.
El pasado 27 de enero, el Barça perdió con el Villarreal (3-5). El malestar de los aficionados era compartido por Laporta y el mismo Xavi. Ambos se reunieron al acabar el partido. El presidente se quedó sin argumentos para defender su gestión y el técnico le comunicó que renunciaba a ser el máximo responsable del equipo a partir del 30 de junio. Es decir, renunciaba a un año de contrato con el objetivo de calmar tensiones.
El gran sueño de Laporta
Laporta y Deco, su director de fútbol, asumieron las palabras de Xavi y comenzaron la búsqueda de un nuevo entrenador. Históricamente, el Barça hubiera sondeado a los mejores técnicos del mundo, convencido de que en verano llegaría un nuevo jefe. El problema es que el club está hecho unos zorros, muy tocado económicamente, y sin grandes opciones en el mercado.
El presidente del Barça, una persona muy futbolera y pasional, nunca ha ocultado su deseo de fichar a Pep Guardiola. Ya lo intentó en 2021, pero siempre ha chocado con la resistencia del técnico de Santpedor. Otro entrenador por el que siente gran devoción es Jürgen Klopp, quien poco antes había anunciado que abandonará el Liverpool para cogerse un año sabático.
De Zerbi y Luis Enrique
Laporta y Deco sondearon el mercado. Hicieron sus propias listas y consultaron con personas de confianza. El presidente, por ejemplo, conversó con Guardiola, quien le habló maravillas de Roberto Zerbi, con contrato con el Brighton hasta junio de 2026.
El director de fútbol del Barça cree que Luis Enrique sería el técnico ideal por su conocimiento del club, su currículo y su carácter ganador. El problema es que el exseleccionador español tiene contrato con el PSG hasta el 30 de junio de 2025 y ya ha expresado su voluntad de cumplirlo. Luis Enrique, no obstante, no ha ocultado que le gustaría dirigir otra vez al Barça. En sus tres años en el Camp Nou ganó dos Ligas, tres Copas del Rey y una Champions, entre otros títulos.
Arteta y Flick
Laporta también tiene muy buenas referencias de Mikel Arteta, quien asumió el mando de un Arsenal deprimido que la pasada temporada luchó hasta el final por ganar la Premier League y con claras opciones de ganar un título que se le resiste al club del norte de Londres desde 2004. El vasco, formado como futbolista en las categorías inferiores del Barça, gusta por su mentalidad ofensiva y por ser un gran motivador. Tiene contrato con el Arsenal hasta 2025.
El máximo dirigente del Barça también contemplaba la opción de fichar a Hansi Flick, recomendado por Pini Zahavi, antiguo socio de Laporta y actual representante de Robert Lewandowski y del extécnico del Bayern. Su contratación, sin embargo, parece enfriarse por su desconocimiento del club. También hay dudas respecto a su carácter volcánico y a su gestión con los jóvenes de la cantera.
La valentía de Xavi
La eclosión de Lamine Yamal y de Pau Cubarsí se deben, en parte, a la valentía de Xavi, quien dejó de ser diplomático con las vacas sagradas y apostó por la meritocracia cuando los resultados no eran satisfactorios. Los jóvenes están encantados con la gestión del técnico de Terrassa y el club aplaude su apuesta, sobre todo en un contexto económico tan delicado como el actual.
Laporta y Deco defienden que el futuro del Barça pasa por los jóvenes y por fichajes puntuales que eleven el nivel de la plantilla. Y creen que Xavi puede dar continuidad al actual proyecto, a la espera de un 2025 en el que muchos entrenadores quedarán libres y el presidente soñará con fichar a Erling Haaland. Para entonces, Laporta espera que la economía del Barça esté mejor y pueda soñar a lo grande. Mientras no le importaría seguir con Xavi, aunque es consciente de que el técnico le pondrá condiciones para seguir en el club.