El FC Barcelona todavía no cierra la puerta a que Xavi Hernández siga como técnico del primer equipo en la próxima temporada. Aunque el de Terrassa fue contundente a finales del mes de enero sobre su deseo de marcharse el 30 de junio, la realidad es que la situación puede cambiar antes de culminar el actual curso. El problema es que el entrenador está agotado del ridículo en la gestión de los fichajes.
Xavi es un tipo de técnico que ha asumido mucho peso en la búsqueda de los fichajes. Se comunicado con aquellos futbolistas que están dentro de la órbita culé para explicar su potencial rol en el proyecto y las intenciones a nivel de negociaciones. Eso fue lo que permitió que consiguieran incorporar de forma más fácil a cracks como Lewandowski, Gundogan, Koundé, Iñigo Martínez, Joao Cancelo o Marcos Alonso. Sin embargo, el egarense no ha sentido ese mismo respaldo de los altos mandos con otros jugadores que ha buscado para el equipo azulgrana.
Fichajes frustrados
Aunque el Barça ha realizado un esfuerzo para incorporar a jugadores de élite para potenciar a la primera plantilla, lo cierto es que las principales peticiones de Xavi no han logrado hacerse realidad. El entrenador catalán ha puesto de su parte de cara a sumar a perfiles determinados para el FC Barcelona, como es el caso de Zubimendi, Haaland, Bernardo Silva, Juan Foyth o Joshua Kimmich, por citar algunos ejemplos.
En este sentido, el cansancio de Xavi corresponde a que sea uno de los primeros en llamar a los futbolistas y que al final no logren ser incorporados por falta de dinero en el club o por posicionarse con otros jugadores que no fueron pedidos por el director técnico, recordando que el fichaje de Joao Félix fue un movimiento que se explica a partir de Laporta y Deco.
El deseo del entrenador del primer equipo es tener un mayor control de las decisiones de los jugadores que se incorporan a la plantilla, aunque ese objetivo supone un problema por la presencia de un Deco que tiene plenos poderes en la dirección deportiva. Dicha situación es lo que puede marcar de forma definitiva el futuro de Xavi con el FC Barcelona.