Cantera al poder: el futuro de todos los equipos del Barça pasa por la Masía
El club azulgrana cambia de estrategia por su delicada situación económica
27 marzo, 2024 01:40Noticias relacionadas
La Masía es uno de los símbolos del FC Barcelona. Una de las claves de la era dorada del club. El día más feliz en el fútbol formativo barcelonista que el 10 de enero de 2011. Ese día, Leo Messi, Andrés Iniesta y Xavi Hernández fueron los finalistas del Balón de Oro. Los tres mejores jugadores del mundo crecieron en la antigua residencia para jugadores del Barça. Trece años después, la entidad se agarra a la Masía para sobrevivir. Es su mejor arma contra la crisis.
El Barça, más por necesidad que por convicción, busca soluciones en la Masia. Xavi Hernández ha sido atrevido y está encantado con el rendimiento de Lamine Yamal (16 años), Pau Cubarsí (17 años), Héctor Fort (17 años) y Fermín López (20 años). Los cuatro son futbolistas con mucho talento y desparpajo. Y los cuatro conocen perfectamente la idiosincrasia barcelonista.
El anuncio de Deco
"Este verano habrá pocos fichajes", anunció, recientemente, Deco, director de fútbol azulgrana. El Barça no tiene dinero y sigue con el límite salarial excedido. Los fichajes deben ser selectivos. No hay margen de error y el ejecutivo brasileño tiene muy claras sus prioridades: un mediocentro y, posiblemente, un extremo izquierda.
La apuesta del Barça por la cantera no se cuestiona en el Camp Nou. El nuevo entrenador deberá asumir la realidad económica del club y, sobre todo, apostar por los jóvenes talentos del club. En defensa también piden paso Álex Valle, cedido esta temporada al Levante, y Mika Faye. En el centro del campo destacan Pau Prim, Marc Bernal y Aleix Garrido. Y en ataque espera tener continuidad Marc Guiu.
Las mejores generaciones
"La actual quinta de jugadores es una de las mejores de la historia del Barça. Tiene mucha calidad, como la famosa Quinta de Iván (De la Peña), y la generación del 87, con Messi, Piqué, Cesc Fàbregas y compañía", aseguran en el Johan Cruyff.
Los futbolistas de la cantera vuelven a tener mucho protagonismo en el Barça de fútbol. Juan Carlos Navarro, manager general de baloncesto, también quiere que su sección tenga más jugadores formados en el club. También recuerda que en el Barça de 2010, campeón de Europa, coincidió con Víctor Sada, Jordi Trias, Roger Grimau y Ricky Rubio.
El Barça de basket
El Barça ya ha superado las urgencias de un pasado no muy lejano. Con Xavi Pascual de entrenador, el equipo azulgrana ganó su última Liga ACB en 2016. Después llegaron seis años con muchas decepciones y pocas alegrías, hasta que el equipo recuperó su dominio en España en 2021. Con Jasikevicius de entrenador y Mirotic como gran estrella. Entre ambos ganaban 14,5 millones de euros por temporada.
El pasado verano, Laporta pasó la tijera por la sección de baloncesto. Recortó su presupuesto en unos 13 millones de euros y dio el mando del equipo a Roger Grimau. Ahora Navarro prioriza la contratación de un ala-pívot muy físico y, posiblemente, de un alero. Sobre todo si Kalinic no renueva su contrato.
Las estrellas del Palau
El basket base del Barça cuenta con un base con mucho talento, Kasparas Jakucionis, y un escolta muy atlético, Dame Sarr. Navarro y Grimau también contemplan la opción de rescatar a Juani Marcos, cedido esta temporada al Girona. El club, por otra parte, espera prorrogar el contrato de Ricky Rubio.
Otra sección que también vivió sus mejores tiempos con muchos jugadores formado en la cantera fue el Barça de balonmano. El mítico equipo de Valero Rivera, campeón de España y de Europa entre 1996 y 2000, contaba en su plantilla con jugadores como David Barrufet, Iñaki Urdangarin, Xavier O'Callaghan y Enric Masip (fichado del Granollers).
Los hermanos Cikusa
El Barça cuenta actualmente con Pérez de Vargas (jugará en el Kiel alemán a partir de 2024), Ariño y Aleix. Las grandes promesas, sin embargo, son los hermanos Cikusa, Petar y Djorde. Ambos van para estrellas en un equipo que no tiene rival en España, pero que se resiste a perder poder en Europa. Y la solución pasa por la cantera. Como en los buenos tiempos.