El presidente del FC Barcelona, Joan Laporta, quiere ilusionar de nuevo a la parroquia culé en el próximo mercado estival. El máximo mandatario del club azulgrana aspira a acometer el fichaje de un crack y acompañarlo de las nuevas irrupciones de la Masía. Como ya hiciera en 2003, cuando la llegada de Ronaldinho inauguró un primer mandato triunfal, Jan pretende revitalizar el ánimo del barcelonismo mediante otra contratación de campanillas. En la terna figuran tres candidatos, de los cuales la entidad solo podrá traer a uno.
Joao Félix, Nico Williams o Joshua Kimmich. En realidad, el casting se traduce en un dilema entre dos posiciones: 50 millones de euros a cambio de un extremo izquierdo o un pivote posicional. La partida de Sergio Busquets abrió un agujero en el centro del campo, y Oriol Romeu, su teórico sustituto, no ha conseguido cerrarlo hasta la fecha.
Un pivote posicional
El técnico del primer equipo, Xavi Hernández, soñaba con incorporar a Joshua Kimmich o Martin Zubimendi, pero la realidad económica detuvo sus aspiraciones. El cambio de entrenador en el banquilo puede matizar las prioridades y los nombres sobre la mesa. Con esto, la necesidad de apuntalar el puesto de 5 trasciende los deseos de cada estratega. Es evidente que el Barça debe llenar el vacío de Busi.
Por el momento, bastan la reconversión de Andreas Christensen a mediocentro y la salida de balón otorgada por Ilkay Gundogan y Frenkie de Jong desde la base. Pero nadie atesora la inteligencia posicional de Busquets sin balón, ni esa lectura tan privilegiada del juego entre líneas.
La situación de Kimmich interesa especialmente, pues termina contrato en junio de 2025 y podría marcharse del Bayern de Múnich por una suma cercana a los 50 kilos. Definitivamente, la capacidad económica del FC Barcelona y la progresión de promesas de la Masía como Marc Bernal condicionarán la llegada de otro centrocampista.
Joao Félix o Nico
En la dirección deportiva, Deco también tiene apuntados varios nombres para la banda izquierda. Preferentemente, el de Joao Félix, representado por Jorge Mendes, amigo del actual director de fútbol del FC Barcelona. El menino aún no ha deslumbrado al nivel que se le exige. Más bien ha dado pinceladas de su calidad ocasionalmente en forma de goles y asistencias: ocho tantos y cinco asistencias.
Una vez terminada esta temporada 2023-24, regresará al Atlético de Madrid de su cesión. El club colchonero rechazará un nuevo préstamo y pedirá una cantidad cercana a los 50 millones para traspasarlo. Su contrato no caduca hasta 2029. Deco ya ha asegurado que "intentaremos fichar a Joao Félix y Cancelo, pero dependerá de muchos factores".
Misma cifra cuesta la libertad de Nico Williams, delantero del gusto de Laporta y con cláusula de salida de 50 kilos. En su caso, renovó el pasado mes de diciembre hasta junio de 2027. Acumula pretendientes tanto en España --Real Madrid-- como en la Premier League inglesa. El extremo de 21 años suma cinco goles y nueve asistencias esta temporada.
Noticias relacionadas
- El primer fichaje top que quiere atar el Barça para la próxima temporada
- La inesperada venta del Barça que hace feliz a Laporta
- El menor de edad que pone contra las cuerdas a un futbolista internacional en el Barça
- El Barça rechaza una oferta de 200 millones del PSG por un crack
- Greenwood, el jugador con más pegada de la Liga: un mal fichaje para el Barça