El Barça ya planifica la próxima temporada. El presidente y el director de fútbol, Joan Laporta y Deco, tienen claro que el equipo necesita cambios y, sobre todo, fichar a un mediocentro de primer nivel. La contratación, el pasado verano, de Oriol Romeu no fue satisfactoria y Andreas Christensen es un parche que no debería tener mucha continuidad. El gran reto pasa por contratar a un futbolista de primer nivel.
El pasado verano, Xavi ya alertó de que al Barça le costaría sustituir a Sergio Busquets, a quien siempre defendió públicamente. El técnico de Terrassa pidió los fichajes de Martín Zubimendi, de la Real Sociedad, o Joshua Kimmich, del Bayern, pero Laporta los descartó por su elevado precio: 60 millones de euros o más.
La gestión de Deco
El Barça, un año después, sigue sin tener un recambio de garantías para Busquets. Todavía se desconoce quién será el nuevo entrenador, pero Deco acelera para fichar a un mediocentro de primer nivel.
Hansi Flick, actualmente sin equipo, es el máximo favorito para dirigir al Barça. En 2020 ganó la Bundesliga, la Copa de Alemania, la Champions, la Supercopa de Europa, la Supercopa de Alemania y el Mundial de Clubes. En el Allianz Arena coincidió con Kimmich, una pieza clave del éxito.
La postura del Bayern
Deco y Laporta también tienen buenos informes de Kimmich, a quien el Bayern no descarta que pueda vender en verano. El club alemán, como el Barça, está pendiente de fichar a un nuevo entrenador, que deberá decidir si Kimmich se queda o es traspasado.
Max Eberl, director deportivo del Bayern, declaró recientemente: "Creo que un nuevo entrenador tiene puntos de vista diferentes, ve al jugador de otra manera, y eso es básicamente algo que tenemos que esperar y ver. Pero también me gustaría hablar con Josh, la conversación aún no ha ocurrido, pero definitivamente sucederá porque es un jugador muy importante el Bayern".
Deco trabaja con otras opciones. Al ejecutivo brasileño, por ejemplo, le gusta mucho Onana, del Everton, que costaría 40 millones de euros. Kimmich, no obstante, es el mediocentro que más gusta y el Barça sueña con atar pronto su fichaje. Igual que hizo, hace dos años, con Lewandowski.