El FC Barcelona sigue en la búsqueda de un entrenador para la temporada que viene. La lista de candidatos cada vez se va haciendo más pequeña y Joan Laporta y Deco no descartan, al menos públicamente, el deseo de que Xavi Hernández cumpla su contrato. Pero el técnico egarense se cierra en banda, convencido de que su decisión de abandonar el 30 de junio ha influido positivamente en la plantilla.
A día de hoy, los nombres con más opciones de recalar en el banquillo azulgrana son Roberto de Zerbi y Hansi Flick. Dos vías de entrenamiento diferentes, la escuela cruyffista o la alemana. Entre los dos estará la pugna final de una lista que ha quedado reducida a sus nombres, pero que en un principio era más larga y tenía a dos aspirantes de más consenso entre la afición barcelonista: Pep Guardiola y Luis Enrique Martínez.
Trituradora 'culé'
El Barça es una trituradora. Los trabajadores en la entidad azulgrana no duran demasiado. Y en el supuesto caso de la vuelta de Guardiola y Luis Enrique sucedería lo mismo. No se plantean volver a la capital catalana con Joan Laporta al mando de la entidad. El técnico de Santpedor acaba contrato en 2025 y su siguiente paso es coger las riendas de una selección, como el mismo Pep ha confirmado en más de una ocasión.
Este hecho haría imposible un retorno del entrenador catalán en el actual mandato, pero no en el siguiente, en el que Laporta podría no ser ya el presidente. Pese a remarcar en algún momento que no rechazaría la llamada del club de su vida, la realidad es que Guardiola no regresará al Barça como entrenador del primer equipo. Además, el míster no volvería a trabajar con el actual máximo dirigente de la entidad, con quién coincidió en sus primeros años como entrenador del primer equipo, en la etapa más gloriosa de la historia del club.
El carácter de 'Lucho'
En el caso de Luis Enrique, el míster asturiano tampoco volverá al banquillo culé si Laporta es el presidente de la institución. El abogado catalán no es del agrado de Lucho, que tiene un gran carácter. El míster necesita de unas condiciones óptimas para recalar en su próximo destino, como ha demostrado en este último verano, en el que ha acabado escogiendo el PSG, equipo en el que puede elaborar su propio proyecto.
Esto es mucho más complicado en can Barça, donde la situación económica limita mucho la confección de la plantilla y en la que muchos trabajadores se van quemando poco a poco por cómo se está gestionando el club. Ni Luis Enrique, ni Guardiola volverían en estas condiciones.
Noticias relacionadas
- Laporta cambia la política de fichajes del Barça
- El tapado de Laporta y Deco para sustituir a Xavi en el Barça
- Xavi cierra la puerta a su continuidad como entrenador del Barça
- El posible sustituto de Xavi en el Barça: "Ansu necesita creer sí mismo, es sensible"
- La condición de Laporta que complica la elección del próximo entrenador del Barça