Montjuïc sonríe pese a la lluvia y el frio. Después de la tormenta siempre llega la calma. O eso dicen. Al menos, así fue el sábado en el Estadi Olímpic Lluís Companys. Por fin los aficionados del FC Barcelona disfrutaron de un buen partido de fútbol, pese al temporal de la capital catalana. Los canapés no volaron por los aires en el palco, ni tampoco se escucharon silbidos al equipo. Solo para Ilaix Moriba, excantero culé que marchó por dinero hace dos años.
Xavi Hernández dio con la tecla. Y los jugadores salieron enchufados. Dos factores que no suelen coincidir esta temporada en can Barça. Los resultados no tardaron en llegar y el equipo azulgrana enterró al Getafe de José Bordalás. En la montaña mágica no quedo nada del equipo "agresivo" que pronosticaba el técnico egarense en la rueda de prensa previa a la jornada 26 de Liga. El míster no cambia de opinión: cree que la decisión de abandonar el banquillo a final de temporada ha activado a los suyos. "No me da pena abandonar el equipo. Han dado un paso adelante y los jugadores han demostrado el nivel que tienen. Estoy convencido con la decisión. Es acertada, no para mí, sino para el club", declaró el entrenador al término del encuentro.
Estaban en la ocupada enfermería culé
El mensaje, según lo visto en el terreno de juego, ha calado en, al menos, dos jugadores: Joao Félix y Raphinha. Ambos han caído del once titular. El equipo ha empezado a carburar sin ellos, ha encontrado solvencia y contundencia. Y parece que Andreas Christensen ya no va a salir de la posición de pivote defensivo. Con la carga de minutos de algunos futbolistas, los dos atacantes volvieron a la titularidad con una misión entre ceja y ceja: demostrar que pertenecen a la alineación titular.
Sobre todo por la intensidad y las ganas con las que salieron al césped de Montjuïc. El equipo va en línea ascendente. Alterar esta dinámica sólo podía ser por la incorporación de los dos jugadores. Al contrario, decidieron dejarlo todo en el campo. Dejaron huella frente al Getafe por sus goles, más que por el juego.
Aunque es cierto que ambos han salido recientemente de la ocupada enfermería culé. Joao Félix acortó plazos y volvió a jugar un rato frente al Nápoles en Champions. Y Raphinha, pese a llevar más tiempo recuperado, ha ido disputando algunos minutos a la sombra de Lamine Yamal.
La competencia con Lamine
Muchos partidos después, la buena noticia es que llegan para el tramo decisivo de la temporada. Pero lo tendrán verdaderamente complicado para jugar. Como se ha mencionado anteriormente, la incorporación de Christensen en el centro del campo quita una ficha en ataque. Ahora es Xavi el que debe escoger, y la carta de presentación del jugador brasileño y del futbolista portugués ha sido positiva.
Raphinha tiene por delante a la joya de la Masía. Lamine Yamal es el jugador con más talento natural del equipo. Ha sido la solución a partir de tres cuartos de los azulgrana. El que aportaba más desborde y el que daba los pases con más veneno. Su calidad técnica no se puede sustituir, pero el extremo carioca sabe que por trabajo no le gana nadie. Frente al talento, el delantero tiene que hacer uso de su despliegue físico en la presión y de su aportación sin balón. Contra el Getafe falló ocasiones muy claras, pero su insistencia fue decisiva.
"No me preocupa la competencia de Lamine. Para mi es un privilegio, va a ser un jugador de alto nivel, de los mejores. Poder competir es un honor y esto nos hace mejorar. Me hace querer evolucionar como jugador y creo que Lamine piensa lo mismo. Siempre tiene que haber competencia", exclamó Raphinha a la televisión con derechos después del partido contra el conjunto madrileño.
El interior del cuadrado
Pedri González es un futbolista fundamental para Xavi Hernández. El centrocampista canario es el encargado de formar el cuadrado de mediocentros del técnico por el costado izquierdo. Ahí es donde debe pelear por jugar Joao Félix, dado que todo el carril está reservado para Joao Cancelo.
El habilidoso jugador luso está más que capacitado para jugar en esa posición. En anteriores temporadas, Xavi ya lo había probado con Ansu Fati. En esta, con el mismo Félix y con Ferran Torres. El mediapunta portugués tiene capacidad asociativa y desequilibrio. Pero delante de él tiene a Pedri. Como en el caso de Raphinha, la competencia es durísima: se juegan el puesto con los jugadores más creativos y talentosos, indispensables para el entrenador culé.
Saben lo que comporta
Pero también, como en el caso del extremo brasileño, O menino tiene la misión muy clara, que es pelear por el puesto. "La competencia es muy alta, sí, estamos en el Barça, todos son buenos y hay que pelear. Intento estar en mi mejor nivel para ayudar al club", declaró Joao Félix después del partido contra el Getafe.
La decisión de Xavi Hernández ha generado disparidad de opiniones entre la afición blaugrana. En todo caso, hay dos futbolistas que están dispuestos a dejarse la piel por jugar en el Barça. En ellos ha calado el mensaje. La competencia es feroz, pero Raphinha se juega su futuro como barcelonista y Joao Félix que la entidad intente incorporarle en verano. Y tienen la prueba más difícil: quitarle el puesto a los dos jugadores más talentosos.