No hay partido de Liga que esquive las polémicas arbitrales. El FC Barcelona doblegó al Osasuna sin salir beneficiado de la actuación arbitral. Más bien lo contrario. El colegiado Jorge Figueroa Vázquez expulsó a Unai García con doble tarjeta amarilla por un agarrón reiterado a Vitor Roque que desembocó en la segunda cartulina. Sin embargo, con la victoria parcial por la mínima el delantero brasileño recibió un agarrón dentro del área que tanto el árbitro principal como la sala VAR obviaron.
Transcurría el minuto 71,cuando Tigrinho controló el balón en la frontal del área delante de Lucas Torró. De una finta, el delantero brasileño se zafó de su rival. No obstante, después de perder la posición, el mediocentro alicantino usó el brazo para obstruir el avance del joven atacante. Ya no tenía la opción de jugar el esférico, por lo que se ayudó del brazo e incluso cogió de la camiseta al goleador de la noche.
Vitor Roque cayó derribado sobre el césped. No hubo manera de que el nuevo fichaje del Barça retomara el contacto con la pelota. Ni tampoco de que Figueroa Vázquez señalase la pena máxima. Desde el VAR ni siquiera enviaron al trencilla a revisar la acción, pues el agarrón no generó el consenso suficiente. Queda pendiente de conocer si se vuelven a filtrar los audios de la jugada en cuestión.