La marca Barça todavía goza de buena reputación. Los mejores jugadores del mundo sueñan con recalar en el club azulgrana. Sin embargo, es el FC Barcelona el que no puede corresponder esos deseos en el apartado económico. Xavi Hernández tuvo que conformarse con la cesión de los Joaos, Cancelo y Félix, y el regreso de Oriol Romeu en vez de firmar los fichajes deseados. La foto final de la primera plantilla distó considerablemente de lo que el técnico azulgrana planeaba antes de empezar el verano de 2023.
Leo Messi encabezaba la lista de prioridades, pues caducó su contrato en París y quedaba libre para firmar a coste cero. Por detrás, era menester traer a un pivote posicional que ofreciera unas garantías equiparables a las de Sergio Busquets en la base de la medular. Joshua Kimmich y Martin Zubimendi se postulaban como los preferidos del míster. Por último, la eterna guinda por la que suspiraba el estratega egarense: Bernardo Silva.
Fichajes apalabrados
La pulga, barcelonista hasta la médula pero en el ocaso de su carrera deportiva, decidió poner punto final al fútbol de máximo nivel. Los culés se quedaron con las ganas de presenciar un reencuentro en Montjuïc que quedará en sueño utópico. A excepción del astro argentino, el resto de jugadores respondieron afirmativamente al interés del club azulgrana. Nada menos que el capitán del Manchester City ganador del triplete, Ilkay Gundogan, había sucumbido seducido por la entidad barcelonista.
Pero Deco le paró los pies a Xavi. El dinero ya no llega. Salvo oportunidades de mercado que no impliquen pago de traspaso, el Barça no puede pujar al alza por futbolistas con contrato en vigor. Como ha trascendido recientemente en medios españoles, el club había apalabrados los fichajes de Kimmich, Bernardo Silva y Zubimendi, pero no pudo materializarlos.
Solo a coste cero
El volante alemán había llegado a elogiar públicamente al técnico azulgrana: "Mi gran ídolo siempre fue Xavi Hernández del FC Barcelona". Pero el mediocentro del Bayern acaba su vínculo en junio de 2025. Hasta entonces, no habrá más novedades en clave azulgrana. El otro aspirante a sucesor de Busquets, Zubimendi, había firmado un nuevo contrato con la Real Sociedad hasta junio de 2027. Su hipotética salida habría precisado de una oferta de traspaso sustanciosa.
Bernardo Silva sí que había flirteado con la entidad que preside Joan Laporta. Incluso esperó antes de renovar un año más con el Manchester City. El Barça no alcanzó las pretensiones económicas de los citizens, por lo que el internacional luso no tuvo más remedio que extender sus votos hasta 2026.