El entrenador del FC Barcelona, Xavi Hernández, ha reconocido una de las debilidades del equipo azulgrana que condicionó en la eliminación de Copa del Rey. El Athletic Club exhibió músculo y se llevó la batalla en San Mamés en la prórroga, cuando las fuerzas escaseaban. Aun así, el técnico del primer equipo azulgrana ha sacado pecho de los indicadores físicos que han permitido sacar adelante los encuentros en el tramo final.
"En datos físicos estamos muy bien, otra cosa es la condición física de base. No puedes comparar a Araujo con Pedri, por ejemplo... Busquets robaba 20/30 balones, Gavi también... ahora no tenemos ese perfil, por ejemplo", ha distinguido Xavi entre la cualidad física y la forma física.
Falta músculo
Cada temporada, el míster catalán puede permitirse el lujo de exprimir a Gavi. El centrocampista de Los Palacios destaca tanto por su fortaleza física como por su intensidad y resistencia. El estratega azulgrana echa en falta ese músculo en un centro del campo carente de figuras de contención. Oriol Romeu debería dar el perfil, pero el pivote de Ulldecona dista de su mejor versión.
Dos galgos como Iñaki Williams y su hermano Nico causaron estragos en la defensa del Barça hasta fundirla en la prórroga. Héctor Fort, de tan solo 17 años, terminó el encuentro acalambrado del extenuante esfuerzo: "No tenemos un equipo con la condición física de base como el Athletic, no la tenemos. Pero los datos que tenemos son muy buenos, estuvimos al nivel de ellos, pero la verdad que en físico de base no podemos competir con ellos".
Derrota física en la prórroga
Tampoco Pedri, más concentrado en labores de creación, puede igualar los duelos físicos contra torres bilbaínas como Unai Gómez u Oihan Sancet. Los precedentes lesivos del volante canario llaman a la cautela con su participación, por lo que en el minuto 99 dejó el campo, relevado por Sergi Roberto.
Sí que es cierto que Ilkay Gundogan y Frenkie de Jong aguantaron el partido entero. También Ronald Araujo y Jules Koundé, aunque el central charrúa padece molestias en la rodilla. Pero la pugna física del centro del campo se decantó hacia los leones tras los 90 minutos. El Barça perdió toda capacidad de reacción, exhausto, después del gol de Iñaki en el minuto 105. En cambio, hasta el final del tiempo reglamentario, Lamine Yamal había dispuesto de dos ocasiones para desnivelar la balanza con empate en el marcador (2-2).