Xavi Hernández se está quedando sin argumentos para defender a Lewandowski. El delantero polaco ha conseguido dar un ligero impulso a sus cifras goleadoras en el inicio del año, pero las sensaciones en su impacto colectivo no son las mejores. Precisamente, el entrenador egarense ha decidido sustituir al futbolista en los últimos dos partidos del FC Barcelona, lo que habla de las crecientes dudas con respecto a su importancia en la plantilla.
En la previa del partido del Barça contra el Villarreal, el técnico azulgrana respondió a los motivos de las prontas sustituciones del veterano artillero, a lo que respondió lo siguiente: "Lewandowski ha hecho 3 goles en los últimos 4 partidos. Quizá tenemos la sensación de que no está fino por algunos controles, el último pase... hoy hemos hablado mucho rato los dos. El equipo está muy unido, muy fuerte, nunca he visto un vestuario con tanta calidad humana".
Esa poca seguridad que transmite con respecto al momento de Lewandowski denota el problema que existe en cuanto a la poca influencia del jugador en el engranaje colectivo del Barça. A nivel de cifras está en un momento positivo, pero realmente lejos de ser útil en la presión alta que tanto exige Xavi al equipo o en los ataques al espacio que permiten construir acciones de gol sin tanta posesión de balón.
La posibilidad de una venta en el futuro
El hecho de ver a Lewandowski salir en el minuto 63 y 78 de los partidos contra el Real Betis y el Athletic Club, respectivamente, suponen un mensaje contundente de Xavi con relación a lo poco que está aportando al Barça en los tramos finales de los compromisos. Se trata de una situación que deja en duda la continuidad del atacante de 35 años con la entidad catalana.
De mantener ese rendimiento, la directiva de Joan Laporta se encontrará en un gran problema al tener que lidiar con el enorme --y creciente-- salario de Lewandowski. En ese contexto, los altos mandos del club empiezan a tantear la opción de una venta en el próximo mercado de verano. La cercanía del presidente con Pini Zahavi, agente del jugador, podría ayudar a conseguir ese objetivo y así ayudar a las delicadas cuentas del FC Barcelona.