Xavi Hernández está en la cuerda floja. Ya lo estaba antes de la Supercopa de España, pero la situación se ha agravado tras la humillación sufrida contra el Real Madrid. Mientras los candidatos esperan su oportunidad para asumir el puesto del de Terrassa, sobre todo Rafa Márquez, el tiempo pasa y los próximos partidos serán clave para definir el futuro del entrenador.
Esta semana el Barça juega en el campo de Unionistas de Salamanca, equipo de Tercera División, los octavos de final de Copa del Rey. Y el domingo llegará el duelo frente al Real Betis en el Benito Villamarín. Estos dos compromisos podrían suponer la estocada final para Xavi, en función de los resultados.
Xavi se la puede pegar esta semana
Sobre todo el primer partido. Aunque el segundo, si va muy mal, también. En caso de que Xavi supere estos dos partidos como prueba de fuego, lo normal sería que el entrenadore tome aire con Villarreal, Osasuna, Alavés, Granada y Celta.
Una serie de equipos aparentemente fáciles por su situación en la tabla, pero que pueden complicar las cosas al Barça si se les deja jugar. En el hipotético caso de que el FC Barcelona alce el vuelo y consiga buenos resultados contra todos estos equipos, el otro gran encuentro que marcará el futuro inmediato de Xavi es el de Nápoles, en la ronda de octavos de final de la UEFA Champions League.
El Nápoles y la Champions, claves
Una derrota estrepitosa contra los celestes --que se están reforzando en este mercado de invierno-- o una eliminación, aunque sea ajustada, podrían suponer también el despido de Xavi. A día de hoy, la gran línea roja que ha marcado Laporta es ver peligrar la clasificación para la Champions. En caso de que eso ocurra, el de Terrassa no tendrá salvación posible en el banquillo blaugrana.
Estas próximas semanas, en definitiva, serán claves para determinar el futuro de Xavi y su continuidad en el Barça, que se encuentra discutida. No sólo por la cúpula directiva de Laporta, sino también por la propia afición culé. La caída de un proyecto que, tras la Liga ganada el pasado curso, parecía estar alzando el vuelo.