El FC Barcelona pudo sacar adelante su cruce de semifinales contra el CA Osasuna. No fue una presentación brillante por parte de los dirigidos por Xavi Hernández, pero lograron obtener el pase a la final a partir de la reaparición goleadora de Robert Lewandowski, que pudo agitar nuevamente las redes a partir de su conexión con uno de los compañeros más cercanos del vestuario: Ilkay Gundogan.
Hasta el primer tanto, el Barça estaba teniendo dificultades para encontrarse con una oportunidad ideal para que Lewandowski pudiera estar mano a mano con Herrera. En este sentido, la presencia de un futbolista de mucho talento como Gundogan fue decisiva para ayudar a su antiguo compañero del Borussia Dortmund a estar en una buena posición. La asistencia del centrocampista fue precisa --después de un robo en la mitad de cancha--, por lo que el polaco pudo recibir el esférico en un contexto en el que solo tuvo que superar a uno de los centrales antes de marcar la importante anotación.
El tanto de Lewandowski deja en evidencia la necesidad de ubicar a Gundogan mucho más cerca de la zona del área. En gran parte del encuentro estuvo moviéndose más en la base de la mitad de cancha, pero Xavi hizo algunos ajustes para que pudiera tener una mayor presencia en los metros finales, lo que fue fundamental para conectar con el referente del FC Barcelona y así encaminar lo que fue la importante victoria para la causa azulgrana.
Conexión germana en el Barça
Esa sociedad puede ser una de las claves para el Barça en el segundo tramo de la temporada. Ambos son amigos cercanos por el tiempo que convivieron juntos en el Borussia Dortmund, en donde formaron una dupla muy letal. Pero en el equipo azulgrana apenas tenido la oportunidad de combinar, siendo este encuentro de la Supercopa de España uno de esos pocos momentos.