La Supercopa de España es considerada por muchos como un título menor. El foco suele estar en la Liga, Copa o Champions League, pero lo cierto es que es un torneo que es valorado enormemente por Xavi Hernández. El entrenador del FC Barcelona busca el punto de inflexión en una competición que devora que tiene precedentes de devorar o dejar tocados a los técnicos, por lo que se trata de un momento que puede influir mucho en el resto de la temporada del equipo azulgrana.
Xavi quiere aprovechar la Supercopa
Uno de los momentos más decisivos de la anterior temporada del Barça fue la conquista de la Supercopa contra el Real Madrid. No solo fue probablemente el mejor partido de la era Xavi en el conjunto culé, sino también un punto de inflexión que permitió amarrar la Liga. En aquel entonces, el FC Barcelona se encontraba líder del torneo liguero, pero la celebración del título en Riad permitió al entrenador encontrar ese sistema de los cuatro centrocampistas que fue fundamental en el resto del curso.
Es evidente que el contexto actual del FC Barcelona es mucho más delicado. El equipo no está encontrando continuidad en los terrenos de juego y los errores se multiplican en cada compromiso. Pero la esperanza de Xavi es que la conquista de la Supercopa pueda ser un impulso para aquellos futbolistas que se encuentran en un bajo estado de forma. Ese impulso anímico es lo que puede devolver la competitividad al Barça, siendo un factor necesario para tratar de revertir su situación actual en la Liga y también para encarar de mejor manera los octavos de Champions League.
La Supercopa devora entrenadores
Pero así como la Supercopa puede cambiar de forma favorable la temporada del Barça, la realidad es que también puede provocar el efecto contrario. El precedente más claro es el de Ernesto Valverde, que fue destituido como entrenador azulgrana en enero de 2020 tras caer eliminado en las semifinales contra el Atlético de Madrid, a pesar de que en ese momento se encontraba líder de la Liga y clasificado para los octavos de Champions.
Hay otros precedentes que también dan un mayor peso a la Supercopa, como fue el caso de la derrota que sufrió Julen Lopetegui como entrenador del Real Madrid y que fue el inicio del desastroso ciclo --despedido antes de invierno-- al mando del conjunto merengue. Tampoco hay que olvidar que la competición dejó tocado a Antonio Álvarez en su etapa como técnico del Sevilla, recordando que la goleada del Barça representó ese puntapié de lo que fue posteriormente su destitución tan solo unas pocas semanas después.
Cada uno de esos ejemplos alerta a Xavi Hernández sobre los peligros de caer en la Supercopa de España. El técnico egarense espera salir victorioso como el año pasado para tener un poco más de oxígeno en el segundo tramo de la temporada. Esa necesidad es lo que hace que la competición tenga un peso mucho más grande que en años anteriores.