Año nuevo, vida nueva. El Barça espera que el tópico se haga realidad. 2023 acabó con malas sensaciones, con el primer equipo de fútbol muy tocado anímicamente, a siete puntos del Real Madrid y del Girona en la Liga. Xavi Hernández, cada vez más cuestionado en el círculo más próximo a Joan Laporta, necesita encontrar la tecla necesaria para reactivar a un equipo con muchas dudas, inseguro, con poca pegada y demasiado frágil en defensa.
La Supercopa de España será la primera reválida del Barça en 2024. El equipo azulgrana es el actual campeón. Hace un año, posiblemente en su mejor actuación, destrozó al Real Madrid en Riad. La presión alta barcelonista asfixió al eterno rival, superado también por un fútbol muy bien elaborado y vertical. Fue el primer título de Xavi como técnico de un Barça que también ganó la Liga con mucha suficiencia.
La Champions y la Copa del Rey
La Liga calmó muchas tensiones en un Barça que fue otra vez zarandeado en Europa y eliminado de la Copa del Rey por un Madrid que le endosó cuatro goles en el Camp Nou. En el curso actual, en cambio, el grupo azulgrana es mucho más frágil, aunque se ha clasificado para los octavos de final de la Champions.
Históricamente, el Barça solo ha ganado la Champions cuando también ha triunfado en la Liga. Y los éxitos continentales llegaron en temporadas muy meritorias, con muchos menos altibajos que en la actual. La primera eliminatoria será contra el Nápoles, teóricamente un rival accesible, pero mucho deberá mejorar el equipo para seguir vivo en Europa.
Con urgencias en Europa
El Barça tiene muchas urgencias en Europa. No gana la Champions desde 2015 y ha sufrido derrotas muy dolorosas. Ninguna comparable al 2-8 de Lisboa contra el Bayern. Significativas también han sido sus eliminaciones en las dos últimas temporadas, cuando el equipo no superó la fase de grupos.
Hoy, el Barça no forma parte de la élite europea. No es un equipo admirado por su fútbol y mucho menos por sus resultados. Xavi sabe que un tercer fiasco podría ser letal para sus intereses y los de un club necesitado de reconocimiento.
Laporta y Deco
Laporta, de momento, pide paciencia. Deco, su director de fútbol, se mueve con discreción. Es un ejecutivo muy pragmático y mucho se ha escrito sobre su relación con Xavi. En Amberes hubo mucho ruido y el técnico, con contrato hasta 2025, siempre ha sido consciente de que su cargo peligra si el Barça no logra títulos.
La llegada de Vitor Roque es una buena noticia para Xavi. Y para el Barça. El técnico también espera un centrocampista que aporte intensidad. Al equipo le falta carácter y fútbol. Xavi también deberá encontrar el mejor guion para elevar el rendimiento de sus futbolistas. Hace un año, con cuatro centrocampistas y las líneas más justas, el Barcelona era un equipo más compacto y fiable. El Barça actual se rompe con mucha facilidad y su entrenador sabe que su futuro se decidirá en los próximos meses.