El FC Barcelona llega al parón con una ligera bombona de oxígeno. El triunfo (3-2) contra el Almería supone un alivio para Xavi Hernández antes del parón de Navidad. En este sentido, el entrenador egarense agradece demasiado a aquellos jugadores que se lograron reivindicar en Montjuïc para asegurar una victoria que mantiene al equipo azulgrana en la tercera posición de la Liga.
Los que cambiaron la cara al Barça
De futbolistas que brillaron --y se reivindicaron-- en el duelo contra el Almería se debe destacar especialmente a Sergi Roberto. El capitán del Barça fue clave con sus dos goles para superar ese complicado compromiso contra el colista del fútbol español. Aunque también se tiene que resaltar su actitud y esfuerzo a lo largo del encuentro, siendo una demostración de que todavía puede aportar a la plantilla jugando en la mitad de cancha y no en el lateral derecho.
Otro de los jugadores que cambió la cara del FC Barcelona en la segunda mitad fue Ferran Torres. El delantero valenciano, que entró por un criticado Joao Félix, dio esa cuota de intensidad y presión que tanto requería el equipo para superar el bloque del Almería. No fue capaz de aportar asistencias o goles, pero su presencia en el terreno de juego fue decisiva para que el Barça inclinara el campo de manera contundente.
Raphinha rompe su racha
En menor medida, también hay que mencionar el partido de Raphinha. El brasileño fue el autor del primer gol del partido, aunque no tuvo una influencia tan directa como sus otros dos compañeros. La buena noticia para Xavi es que el extremo fue capaz de romper una racha negativa de 10 partidos --entre Liga y Champions League-- sin agitar las redes.
Su partido igualmente contó con una cuota de polémica, porque decidió celebrar el gol anotado con el gesto de taparse los oídos, haciendo referencia a la pitada que recibió en algunos tramos del compromiso. Se trata de un momento complicado para Raphinha, debido a que no ha logrado influir de forma significativa en el equipo, aunque Xavi valora realmente la capacidad que tiene para presionar la salida de balón y buscar el error del rival.