Siempre hay una primera vez. Y para Cristian Stuani, la noche de este domingo fue muy especial. Tuvo la oportunidad de doblegar por vez primera, a lo largo de su carrera deportiva, a un FC Barcelona que se le había resistido en los diez compromisos anteriores.
Su capacidad goleadora le ha llevado a ser el máximo anotador de la historia de la entidad gerundense --113 tantos-- en solo seis temporadas, y este domingo volvió a enroscar el punto de mira en dirección al FC Barcelona.
Stuani rompe la maldición
Stuani tenía marcado en rojo el encuentro en su calendario, y es que el conjunto azulgrana se le atragantaba hasta ahora. Junto al Mallorca, era el único equipo de la Liga al que no había vencido.
De los diez partidos previos contra el Barça, había perdido ocho y empatado dos. Sí había visto portería contra los culés, marcando incluso dos goles en los dos últimos enfrentamientos contra el equipo de Xavi.
Míchel dudaba en si darle la titularidad este domingo o devolvérsela a Dobvyk. Lo cierto es que el charrúa se ha adaptado a la perfección a su nuevo papel de futbolista revulsivo, y pese a disfrutar de menos minutos que el ucraniano, salió en el tramo final de la segunda mitad para poner la puntilla al partido.
Con motivos para sonreír
Con 2-3 en el marcador y el FC Barcelona enfocado en busca del empate, el Girona se clavó como cuchillo en mantequilla. Cristian Stuani aprovechó un contragolpe visitante para marcar, poner el 2-4 y sentenciar definitivamente el partido.
Saltó la valla publicitaria y cruzó la pista olímpica para acercarse a la zona de aficionados del Girona, celebrándolo con ellos. El Girona es líder en solitario de la Liga, y Stuani tiene motivos para sonreír. Además de la ilusionante temporada que está firmando su equipo, él ha sido capaz de romper un malfario que le perseguía desde hace demasiado tiempo.