Problemas para el Girona y para su entrenador, Míchel, de cara a la visita a Montjuïc. El técnico madrileño no podrá alinear a su mediocampo de gala contra el Barça, debido a la lesión de un Yangel Herrera que estará lesionado hasta enero.
Se trata de un titular indiscutible del Girona, y su sustituto natural, Pablo Torre, tampoco podrá jugar frente al Barça por la cláusula del miedo que le impuso el club azulgrana cuando se marchó cedido al conjunto vecino.
Prueba de fuego para Míchel
Llegados a este punto, Míchel se verá obligado a acompañar a Aleix García de Tsygankov, Ivan Martín o Portu, con la posiiblidad además de que altere el once para colocar a tres delanteros, de los cuáles dos serían nueves puros: Dovbyk y Stuani.
Un problema sustancial para Míchel, aunque el Girona ya ha recordado a lo largo de la temporada que es capaz de sobreponerse a los contratiempos sobre la marcha. Otra de sus jóvenes promesas, Toni Villa, también está lesionado y se quedará fuera de la convocatoria frente al combinado de Xavi Hernández.
Pese al empate a la vuelta del parón FIFA frente al Athletic, el Girona se sobrepuso remontando al Valencia en Montilivi (2-1) y esta misma semana ante el Orihuela (2-5), en Copa del Rey, para entrar en la ronda de dieciseisavos. Se trata de un equipo que nunca tira la toalla, por muy cuesta arriba que esté la situación.
Partido de máxima exigencia
El Barça de Xavi, por tanto, tendrá que poner los cinco sentidos para conseguir la victoria en el Olímpic y, de paso, situarse a tan sólo un punto del Girona en la clasificación de Liga. La realidad es que los culés vienen en dinámica positiva, tras las importantes victorias ante Oporto (2-1) y Atlético de Madrid (1-0). Este domingo, toca una nueva cita trascendental ante el Girona en Montjuïc.