A quien viese el Barça-Atlético el pasado domingo, le habrá quedado suficientemente claro que el gran objetivo de Joao Félix es quedarse en el FC Barcelona. Y que, por nada del mundo, desea regresar al conjunto colchonero. En función de cómo transcurra lo que resta de temporada 2023-24, y de cuál sea el impacto real del futbolista en la lucha por los títulos, Joan Laporta tomará una decisión u otra.

A día de hoy, sin embargo, la voluntad mayoritaria en el imaginario colectivo del barcelonismo es que Joao Félix fiche permanentemente por el FC Barcelona. Su amortización pendiente en el Atlético es de 54 millones de euros, una cifra que no es tan alta como los 80 millones que se pedían inicialmente. Pero que, en cualquier caso, supone un muro económico muy difícil de escalar para el Barça.

Posible trueque o intercambio de cromos

Desde la entidad culé se podría buscar otra cesión por un año más, y que esos 54 millones se abonasen a partir de 2025. Para que eso sucediera, habría que llegar a un pacto con el Atlético de Madrid, club con el que las relaciones no son las más fluidas en los últimos tiempos. De forma paralela, cabe recordar que un jugador del Barça con una tasación parecida es Ferran Torres.

A Simeone le gusta el extremo valenciano, por lo que sería una buena opción para utilizar en un hipotético intercambio o, al menos, abaratar el precio definitivo de Joao Félix para seguir vistiendo de azulgrana. Raphinha, otro de los extremos culés, dispone de una tasación similar y es otro de los futbolistas que gustan a Simeone.

El Atlético, obligado a vender a Joao

El FC Barcelona, a pesar de su delicada economía, dispone de recursos suficientes para convencer al Atlético de Madrid de que traspase a Joao Félix. Más aún teniendo en cuenta que el jugador no quiere regresar al equipo colchonero. No hay reconciliación posible, y mucho menos después de que celebrase a lo grande el gol marcado en Montjuïc. La afición rojiblanca ya le ha puesto la cruz, y no es de extrañar.

Joao Félix, celebrando un gol con la camiseta del FC Barcelona EFE

El Atlético estará obligado por tanto a encontrarle una salida, y Joao ya ha dejado claro que es una persona de carácter. No aceptará fácilmente cualquier traspaso. Quiere quedarse en la capital catalana, por lo que la entidad colchonera tendrá la presión de negociar con el Barça. De aquí a final de temporada, sea como sea, todavía pueden sumarse muchos capítulos al culebrón.

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