La situación de Andreas Christensen ha cambiado en el FC Barcelona. Ya aterrizó hace dos veranos sin la certeza de convertirse en un indiscutible en las alineaciones titulares. Sin embargo, a base de buen rendimiento consiguió jugar la mayoría de partidos en la retaguardia culé el pasado curso. Un escenario que no se está repitiendo en la actualidad, por culpa del cambio de posición de Koundé.
El defensor francés se ha convertido en el compañero habitual de Ronald Araujo en la zaga, con Alejandro Balde y Joao Cancelo en los laterales. Eso, unido al buen rendimiento que está aportando Íñigo Martínez como central outsider, ha provocado que Christensen tenga cada vez menos protagonismo.
El peor momento de Christensen
El defensor está atravesando su peor momento desde que fichó por el Barça, hace ahora un año y medio. Aterrizó a coste cero con la etiqueta de ser un gran futbolista, pero muy frágil mentalmente. Rápidamente convenció a propios y extraños a base de grandes partidos, donde mostró su calidad y también fortaleza mental.
Con Jules Koundé jugando en la banda derecha, Christensen se convirtió en el mejor socio de Ronald Araujo y en el aliado necesario de Ter Stegen para lograr el récord de 26 partidos sin encajar un gol en la Liga.
Candidato a salir traspasado
Ahora, todo ha cambiado. Y el fichaje a coste cero que trajo Mateu Alemany procedente del Chelsea, podría marcharse por la puerta de atrás en 2024. Si lo hiciera, todo sería beneficio para la entidad al haber llegado gratis, sin coste de traspaso. A nadie se le escapa que es un futbolista con cartel, sobre todo en la Premier.
Andreas Christensen controla la pelota en el partido Shakhtar-Barça
En su segundo año en el FC Barcelona, su importancia en los onces ha ido a menos. Además, ha sufrido unas molestias recurrentes en el talón de Aquiles que le han mermado. Empezó con fuerza, sumando hasta siete titularidades consecutivas --Getafe, Cádiz, Villarreal, Osasuna, Betis, Amberes y Celta--, pero a partir del partido contra los gallegos, donde fue sustituido en el minuto 60, se ha visto apartado del once, jugando como máximo dos partidos seguidos como titular. A no ser que su situación mejore de aquí a final de curso... Estará en la rampa de salida.