A falta de buen juego, buenos son los resultados. Es la realidad actual del FC Barcelona, un club en el que tradicionalmente no se ha priorizado ganar a toda costa, sino practicando un fútbol vistoso. Esa clase de juego que se esfumó hace tiempo en Can Barça, al menos de manera regular. Este domingo, el equipo culé volvió a sufrir para ganar en Montjuïc, con remontada incluida, a un Alavés que puso contra las cuerdas a los blaugrana en la primera mitad.
Pero se ganó, se sacó el carácter y la personalidad. De igual forma que la semana pasada en Anoeta, donde el FC Barcelona superó a la Real Sociedad en un partido que bien podría haber perdido por goleada. Aunque los de Xavi lleven semanas sin practicar un fútbol convincente, al menos están sabiendo sacar adelante los encuentros. El mal juego de los culés no repercute en la tabla clasificatoria.
Cierto es que se gana remando a contracorriente, tirando en ocasiones de épica, abusando de centros al área rival --cómo se hacía con Koeman-- y que el equipo sufre demasiados altibajos durante los choques. Sin embargo, en la clasificación el FC Barcelona sigue enganchado a la cabeza. Está mejor en la tabla que sobre el verde.
El Barça no se desengancha en Liga
El Girona, que ha ganado cinco partidos seguidos y suma 34 puntos de 39 posibles, lidera la Liga tan sólo cuatro puntos por delante del Barça. El Real Madrid, que ya ha demostrado que sabe ganar sin Bellingham --goleó 5-1 al Valencia el sábado--, únicamente aventaja a los azulgrana en dos puntos.
Esa es la nota positiva. Que a la mínima que el FC Barcelona consiga apretar el acelerador y enlazar victoria tras victoria, semana tras semana, el sorpasso en la clasificación caerá por su propio peso. Será complicado que el Girona aguante este ritmo endiablado durante el resto de jornadas. El parón FIFA, de hecho, podría cortarle la maravillosa racha que ha encadenado en las últimas jornadas.
El parón FIFA, ¿punto de inflexión?
Es lo que espera un Barça que también necesita cortar una racha, en este caso negativa. La fuga de los futbolistas con sus selecciones y el stop en el fútbol de clubes permitirá a los de Xavi Hernández tomarse un respiro más que necesario.
Tiempo para pensar, reflexionar y solucionar los problemas que se han ido acumulando en las semanas anteriores. Y, sobre todo, para llegar más fuertes a este tramo final de 2023. Si se quieren conquistar títulos esta temporada, y repetir el de campeones de Liga, toca dar el do de pecho. Es el momento ideal para empezar.