Apuntar con el dedo es fácil, pero más aún tras lo visto este sábado en Anoeta. Multitud de señalados en el FC Barcelona, que completó uno de los peores partidos de la temporada ante una Real Sociedad que no ganó de milagro. El testarazo salvador de Ronald Araujo en el tiempo de descuento, a centro magistral de Gundogan, no debe tapar las vergüenzas y carencias de un Barça que está yendo de más a menos.
Incluso Xavi Hernández, que normalmente prefiere ver el vaso medio lleno, criticó en rueda de prensa la actitud y el juego de sus futbolistas. Especialmente, durante la primera media hora de partido. Fallaron muchas piezas, no se igualó la intensidad de la Real Sociedad y quedó patente, una vez más, que hay que mejorar varios aspectos.
Una defensa inconsistente
Focalizando en nombres propios, cabe destacar en el 1x1 particular el mal partido de los Joaos. Cancelo no está apareciendo con acierto desde que juega de extremo. Solo sorprende cómo lateral, y el hándicap es que cuando juega en dicha posición genera demasiados espacios atrás.
En el otro carril de la defensa, Alejandro Balde no se encuentra en su mejor momento de forma. Va de más a menos, ha perdido capacidad de sorpresa en ataque y en defensa no destaca, siendo desbordado con demasiada facilidad.
Los centrales se salvan, dado que aunque no estuvieron al 100% en Anoeta, al menos achicaron buena parte de los centros y acercamientos del rival. Koundé todavía no estaba en forma y le vino grande el partido, mientras que Íñigo Martínez cumplió sin más. Araujo, el mejor junto a Ter Stegen... y no sólo por el gol.
La medular, aprobado justo
En la medular, Gavi es un toro. El típico jugador que cualquiera querría siempre en su equipo, pero tiene que aportar más en ataque y ayudar más a dominar el juego. Últimamente se parece más a un centrocampista del corte de Gattuso que a uno formado en La Masía, que debería destacar por su virtuosismo técnico.
En cuanto a Gundogan, fue de menos a más. Empezó muy mal pero acabó con una asistencia magistral. Al menos se le vio, no como a un Fermín López que anduvo perdido en el campo, y que jugó posiblemente su peor partido de las últimas semanas. A pesar de ello, corrió como un descosido y ayudó a recuperar balones.
Poca finura en el ataque
En cuanto a Joao Felix, fue uno de los peores. Perdido por completo, desaprovechó una ocasión clara al preferir el piscinazo a la jugada de peligro. Una antítesis en toda regla de Leo Messi, que jamás se hubiera dejado caer en una jugada así.
Lo cierto es que la delantera no estuvo nada fina en Anoeta. Lewandowski fue un cero a la izquierda. No tocó nada, no bajó balones y no remató, mientras que Ferran Torres desperdició todo balón que tocó en la media hora final. Está demasiado obsesionado con el gol, y eso le está pasando factura en la toma de decisiones.
Xavi, también señalado
Por último, quien también se merece ciertas críticas es Xavi Hernández. Nuevamente sacó un once con tres centrales para no perder. Y cuando el Barça no juega a ganar directamente, las acaba pasando canutas. Demasiado conservador, aunque por fortuna reaccionó con los cambios en la segunda mitad. Veremos si tanto Xavi como sus jugadores han aprendido la lección de cara a los próximos partidos.