El FC Barcelona nunca ha destacado en las alturas. Durante la etapa más gloriosa de la historia del club, los más bajitos dominaban los terrenos de juego. Leo Messi, Andrés Iniesta, Xavi Hernández, Pedro Rodríguez, David Villa e incluso Carles Puyol consolidaron una hegemonía sin alcanzar los 180 centímetros de altura. Físicamente, las cabezas de dos jugadores sobresalían por encima del resto: Gerard Piqué y Sergio Busquets. Pero el central catalán de 1,94 se retiró y el pivote de Badia se marchó a la MLS.
Y nuevos líderes han revolucionado el juego aéreo del Barça. Se trata de Ronald Araujo, Marcos Alonso, Marc-André ter Stegen, Andreas Christensen y Robert Lewandowski. Solo el central uruguayo supera los 190 centímetros, pero desde el mercado veraniego de 2022, el equipo azulgrana ha dado un salto físico de calidad.
Los defensas
Qué mejor que una torre como Ronald para amedrentar a los delanteros rivales. El defensa charrúa se atreve con todas las facetas del juego con valentía. En los córneres, es uno de los rematadores habituales gracias a su 1,92 de altura. En campo propio, el zaguero de 24 años cumple a la perfección su servicio en los despejes por alto de balones aéreos.
También Marcos Alonso, aunque con un rol más secundario, echa una mano en tareas defensivas. El lateral madrileño formó parte de la resistencia azulgrana que consiguió secar al Real Madrid en la ida de las semifinales de Copa del Rey 2022-23 con una exhibición estoica en campo propio. Sus 188 centímetros de altura sirvieron para rechazar todos los centros laterales del conjunto madridista.
Ter Stegen, un seguro
Ter Stegen, uno de los veteranos del vestuario, ocupa el podio del ranking empatado con Andreas Christensen. Ambos miden 1'87. La altura es prácticamente un requisito sine qua non para los centrales. Pero sobre todo, para los porteros. Nada como una buena altura para gobernar su hábitat natural, el área. En cuanto al central danés, es otra garantía defensiva por alto.
Por último, Robert Lewandowski, que con sus 185 centímetros impone su ley --y la cabeza-- cerca de las porterías rivales. El ariete polaco es otro de los jugadores más buscados por sus compañeros en las acciones a balón parado, tanto por sus cualidades físicas como por su buen remate.