La afición del Barça siempre ha disfrutado con los futbolistas más técnicos, como Leo Messi, Ronaldinho, Rivaldo y Johan Cruyff, pero también con los jugadores con más carácter. Curiosamente, los tres barcelonistas más expulsados en la historia del club son futbolistas muy valorados por los culés. El ranking de expulsiones lo encabezan Hristo Stoichkov y Gerard Piqué.
El delantero búlgaro y el defensa barcelonés fueron expulsados en 11 ocasiones. La última vez que Piqué vio una tarjeta roja fue en su despedida como jugador del Barça. En Pamplona.
Piqué fue expulsado por Gil Manzano, el árbitro del último clásico, en el descanso. Ese día, el central de la Bonanova estaba en el banquillo y se dirigió al colegiado en un tono muy crítico. Indignadísimo.
Los insultos de Piqué
"¿Has visto qué córner nos has pitado? Eres el árbitro que más nos ha jodido con diferencia". Y una vez expulsado, ya camino al vestuario, subió el tono de sus quejas: "¡Es una p*** vergüenza, me cago en tu p*** madre!", le dijo Piqué a Gil Manzano.
Piqué estaba enojado con el árbitro, que previamente había dejado al Barça con 10 futbolistas por expulsar a Robert Lewandowski, que fue sancionado con tres partidos de suspensión.
Stoichkov y el Real Madrid
En Pamplona, Piqué vio su tarjeta roja número 11 e igualó a Hristo Stoichkov, posiblemente el futbolista más racial del Barça de las últimas décadas.
El delantero búlgaro era un futbolista con mucho carácter y muy protestón, habitualmente con insultos subidos de tono. Su expulsión más recordada fue la del 5 diciembre de 1990 en el Camp Nou. Era su primera temporada como jugador del Barça y Johan Cruyff lo había fichado porque era un delantero "con muy mala leche". Y, obviamente, con mucho gol.
El pisotón más famoso
El Barça y el Real Madrid disputaban un partido de la Supercopa de España en el Camp Nou, que terminó con victoria madridista por 0-1. Ese día, la afición y los jugadores barcelonistas protestaron la actuación del árbitro. A la media hora, una entrada de Chendo a Stoichkov desató las quejas de Cruyff y se armó un buen lío en el campo.
Stoichkov, indignado, protestó. Urízar Azpitarte no le hizo caso y, sorprendentemente, le pisó. El árbitro, obviamente, le expulsó y el futbolista del Barça negó que hubiera pisado al colegiado, como luego demostrarían las cámaras. El suyo fue, posiblemente, el pisotón más famoso de la historia del Barça.
Amigos para siempre
A Stoichkov le cayeron 12 partidos de suspensión. Años más tarde, futbolista y árbitro se hicieron amigos y el búlgaro le regaló las botas con las que le pisó y le invitó a Sofía a la presentación de su libro. Ese día le pidió perdón ante 2.500 personas. Y muchas veces le consultó temas arbitrales en su nueva función de comentarista. Hoy son amigos para siempre.
El tercer futbolista más expulsado es Pep Guardiola. El entonces mediocentro del Barça vio nueves veces la tarjeta roja. Era un jugador muy bueno técnicamente, pero también muy temperamental, que vivía los partidos con gran intensidad. Una intensidad que, incluso, subió de tono como entrenador, porque ya se sabe que en el banquillo se sufre más que en el campo.