La palabra 'tiburón' está de moda en Barcelona. Ferran Torres ha mudado su piel, y ha experimentado una transformación que comprende cuerpo y mente. El extremo valenciano ha mejorado su confianza estos últimos meses en Can Barça, ha recuperado el olfato goleador y vuelve a gozar de un lugar en la selección española. Sus promedios como delantero azulgrana ya amenazan la supremacía de Robert Lewandowski en punta de ataque.
Incluso el FC Barcelona podría permitirse el lujo de aplazar la llegada de Vitor Roque a verano de 2024, si el control del Fair Play Financiero deniega su aterrizaje el próximo mes de enero. Lo cierto es que sus números en términos absolutos no mejoran los de Robert Lewandowski, pero sí que se equiparan en términos proporcionales. Y es que, el atacante de 23 años tan solo ha disputado un encuentro de titular con el Barça en este inicio de temporada. En tanto, el ariete polaco ha partido en el once en los seis partidos.
Gol cada 30 minutos
Tan solo acumula 149 minutos oficiales con el Barça, 126 en Liga. Pero Ferran Torres ha optimizado sus prestaciones hasta el punto de marcar tres goles en cuatro partidos. Dos de sus dianas, contra Cádiz y Villarreal, tuvieron lugar tras entrar al campo como refresco.
Con la selección española, a la que acudió de reserva por las lesiones de Dani Olmo y Marco Asensio, firmó un doblete ante Chipre en 29 minutos. Poca más producción se le puede exigir a un delantero en 155 minutos de partidos oficiales que cinco goles. En consecuencia, se puede aseverar que Ferran ve puerta una vez cada 30 minutos
Ferran, desatado
Recientemente, Ferran ha roto un registro que permanecía intacto en el club azulgrana. Dos años han transcurrido desde el último gol de falta directa que marcó un jugador. El artífice, quien sino Leo Messi, perforó la portería de Mestalla durante la victoria contra el Valencia en mayo de 2021 (1-3). Dos años más tarde, el 7 azulgrana rompió el maleficio del libre directo ante el Betis (5-0) mediante una rosca rasa y ajustada al palo.
El nivel de confianza del exdelantero del Manchester City le permite darse lujos como convertirse en el primer goleador de falta desde Messi. En apenas cuatro partidos de Liga ha convertido tres goles, la mitad de los siete tantos marcados en 45 partidos el curso pasado. El tiburón ha llegado para quedarse.