El Barça ha vuelto. Habituado al desencanto y las decepciones en Europa, el equipo de Xavi Hernández tuvo un plácido regreso en la Champions. Goleó al modesto Amberes en Montjuïc con otra exhibición de Joao Félix, el nuevo ídolo de la afición azulgrana. El nuevo Barça tiene magia y, sobre todo gol. Lewandowski, por fin, ha encontrado al aliado perfecto para tener buenas vibraciones en el campo.
Xavi, obsesionado con enterrar los miedos y las obsesiones, cambió algunas piezas respecto al equipo que goleó al Betis en la Liga. Nada tocó en defensa, demarcación en la que hay mucha diferencia entre los titulares y los suplentes, pero sorprendió la ausencia de Oriol Romeu y la apuesta por Raphinha en ataque, en detrimento de Ferran Torres. Joao Félix, mientras, tuvo continuidad
Sin Oriol Romeu, Frenkie de Jong asumió el mando del equipo, con Gavi de escudero y Gundogan como enlace entre el centro del campo y la delantera. Pero el Barça ha encontrado un nuevo héroe, Joao Félix, ese futbolista despreciado por Simeone que es feliz en Barcelona.
La exhibición de Joao Félix
Joao Félix se bastó para aniquilar al Amberes en apenas 20 minutos. Marcó el primer gol y regaló el segundo, a Robert Lewandowski. El delantero polaco vive mejor con su nuevo socio, un futbolista con un talento especial que se revalorizará en Barcelona.
El Barça resolvió por la vía rápida a un Amberes acomplejado que se temió lo peor cuando Raphinha, con la colaboración de Bataille, también marcó su gol tres minutos después.
Monólogo azulgrana
Después de dos años de sufrimientos y decepciones prematuras en Europa, el Barça se gustó contra el Amberes. El partido fue un monólogo azulgrana ante un rival impotente, sin pedigrí, para tranquilidad de un Xavi que sigue ajustando sus piezas. Ahora, con Cancelo, tiene muchas más alternativas. El lateral portugués es fiable por la banda o por dentro, sobre todo si no se siente exigido en defensa.
Nada cambió tras el descanso. El Barça tenía la pelota y el Amberes sufría horrores. El partido se le hizo muy largo al equipo de Van Bommel, más todavía con el cuarto gol de Gavi, que fusiló a Jean Butez.
Montjuïc era una fiesta y Xavi quiso dar descanso a Frenkie de Jong y Gavi, sustituidos por Oriol Romeu y Fermín, otro joven con talento y, sobre todo, desparpajo. Pero la nueva estrella de la afición culé es Joao Félix, que marcó el quinto gol y poco después fue ovacionado cuando fue sustituido por Ferran Torres. Yamal, por su parte, entró por Raphinha cuando todo estaba decidido. Por un día, todo fue muy fácil para el Barça, que se dio un atracón en Europa.