El tiempo corre, y el culebrón que relaciona a Ousmane Dembelé con el Paris Saint-Germain acabará en cuestión de horas. Si el extremo azulgrana acaba poniendo rumbo finalmente al club presidido por Nasser Al-Khelaifi, habrá que reflexionar seriamente sobre los efectos positivos y negativos que puede tener esa decisión para el Barça. No hay que olvidar que actualmente existe overbooking en la plantilla, y que estaba previsto que este verano abandonase el equipo un delantero.
Dembelé, de esta forma, podría dar un respiro a Ferran Torres, Raphinha, Abde Ezzalzouli y Ansu Fati. Este último cada vez tiene más papeletas de quedarse este verano, mientras que los tres primeros son transferibles desde que se abrió la ventana estival. Ninguno quiere marcharse, y si se produce la salida de Dembouz podrían tener todos la continuidad asegurada.
Overbooking en la plantilla culé
En estos momentos, Xavi Hernández cuenta con seis atacantes para dos plazas: Lewandowski, Ferran Torres, Raphinha, Dembelé, Ansu Fati y Abde. La idea de Xavi es jugar con cuatro centrocampistas, y se prevé que vaya rotando entre Pedri, Gavi, Frenkie de Jong, Oriol Romeu y Gundogan, además de utilizar en la medular a Sergi Roberto y canteranos que puedan aparecer por sorpresa, como Fermín López.
De forma paralela, la salida de Dembelé --que se pasó lesionado la mitad de la pasada temporada-- serviría para inscribir a los nuevos fichajes, dado que tiene que producirse algún traspaso más aparte de los de Lenglet, Dest y Kessié. Se trata, no en vano, de uno de los jugadores que más cobra en toda la plantilla.
Su marcha será básica para inscribir a Gundogan y Oriol Romeu, mientras que Íñigo Martínez quedaría pendiente del resto de salidas. Es cierto que Dembelé es el preferido de Xavi Hernández, pero si se va podrán quedarse todos los demás, y eso podría favorecer económica y deportivamente al FC Barcelona.
Oxígeno para las cuentas del Barça
Si Dembelé hace las maletas, el PSG tendrá que abonar los 50 millones de su cláusula de rescisión --que pasa a ser de 100 millones a partir del 1 de agosto--. La mitad de los 50 kilos van para él y su agente, y la otra mitad va para el Barça. Esto significa que el club azulgrana podría utilizar 8,75 millones --el 35% de los 25 millones-- a efectos de espacio salarial para los nuevos fichajes. En teoría, y si el club ingresa pronto los 60 millones pendientes de Barça Studios, aún quedarían pendientes de inscribir los mencionados Gundogan, Iñigo y Oriol Romeu. Por ahora, y a falta de novedades, todo sigue en el aire.