Ousmane Dembelé tiene la llave de su futuro. El jugador francés del Barça mantendrá una cumbre decisiva en las próximas horas con Xavi Hernández para definir su futuro inmediato. El Paris Saint-Germain presiona para pagar la cláusula de 50 millones de euros del atacante azulgrana antes de este lunes 31 de julio a las 23:59 horas. El club catalán ya conoce el fuerte interés del equipo parisino en llevarse a su futbolista más desequilibrante. El desenlace del culebrón está en manos del mosquito.
El PSG tiene al alcance holgadamente pagar la cláusula de salida de Dembelé, que se repartiría 25 millones --la mitad-- de un hipotético traspaso con su agente, Moussa Sissoko. El polémico representante ha viajado a Estados Unidos para encontrarse con la expedición del Barça, en plena gira de pretemporada. El Barça liberaría un sueldo bruto de 16 millones anuales, de los cuales la normativa de la Liga le permite usar el 50% --8 millones-- para ampliar el margen salarial.
Escepticismo de Xavi
Preguntado por una posible marcha de Dembouz tras el clásico, Xavi dejó abierto su futuro ante los micrófonos de TV3: "Veremos, en el mercado no se sabe nunca, a Ousmane lo veo feliz aquí pero al final son decisiones de los jugadores. Le vemos feliz y contento y si hay alguna cosa nos lo comunicará, pero en principio está con nosotros y está feliz".
Precisamente, Dembelé le comunicará su decisión al técnico catalán en la reunión inminente para la que se han citado ambos. Xavi quiere se quede y cuenta en su proyecto con el internacional francés. Y es que carece de un futbolista con tanto desequilibrio en su plantilla.
Renovación trampa
Por lo tanto, este escenario que ya se contemplaba cuando Dembelé firmó su última renovación en verano de 2022 no causaría un terremoto de la dimensión de antaño. La existencia de una cláusula de escape de apenas 50 millones, de los cuales 25 se los embolsaría el jugador, ya dejaba entrever un riesgo alto de fuga. Ante la disyuntiva de recibir 25 kilos por concepto de traspaso o resignarse a su salida como agente libre el verano que viene, en Can Barça prefieren la primera opción.
Aun así, todavía no se ha despejado el futuro de Dembelé. El jugador ha asegurado en sus apariciones públicas que vive feliz en el Barcelona y en Barcelona. En el club, y en la ciudad, ha conseguido la estabilidad deseada para su vida. Y en París la exigencia de un técnico como Luis Enrique puede chocar con la irregularidad del delantero francés y su propensión a las lesiones. En cualquier caso, el barcelonismo saldrá de dudas en las próximas horas. Renovación o traspaso.