No hay vuelta de tuerca. Por mucho que suenen los rumores sobre un presunto interés del Paris Saint-Germain en hacerse con el fichaje de Pedri González este verano, la realidad es que el centrocampista culé tiene muy claro que no desea moverse del FC Barcelona. Y el club azulgrana, que no desea traspasarle a no ser que se produzca una oferta sin precedentes.
La salida de Pedri, inviable
El portal PSG Community desveló semanas atrás la llegada de Luis Enrique al banquillo del club galo, y ahora asegura que el PSG vuelve a la carga por Pedri, y que estaría dispuesto a pagar una supuesta cláusula de rescisión temporal que el FC Barcelona habría cifrado en 110 millones de euros.
Lo cierto es que esa cláusula temporal no existe, y la única que sí es real es la de los 1.000 millones de euros que figura en el contrato del futbolista, estipulada cuando renovó hasta 2026. El interés del Paris Saint-Germain se remonta a unas conversaciones mantenidas meses atrás, cuando Luis Enrique aún no había tomado las riendas del club.
Ya entonces quedó claro que Pedri no se planteaba su salida del Barça, y aunque la relación con el exseleccionador de España es muy buena, el de Tegueste sólo piensa en triunfar con la camiseta del FC Barcelona. Además, en el club azulgrana tampoco tienen en mente desprenderse de uno de sus principales estandartes.
Luis Enrique respeta al Barça
En lo que respecta a Luis Enrique, tampoco ha pedido ni exigido el fichaje de Pedri González a la cúpula del Paris Saint-Germain. Considera que se trata de una operación casi imposible económicamente, y además tampoco desea perjudicar al club de sus amores, un FC Barcelona en plena reconstrucción.
Pedri, en definitiva, no acabará en las filas del PSG salvo que se produzca una sorpresa mayúscula, similar a la salida de Mbappé rumbo a otro club. Quien sí es más factible que salga del FC Barcelona, al menos antes del 31 de julio, es un Ousmane Dembelé que también está en el punto de mira del club francés.