La posible marcha de Kylian Mbappé mantiene en alerta al Paris Saint-Germain. El club de la capital francesa quiere abordar un fichaje estrella para sustituir al que fuera la joya de la corona en el Parque de los Príncipes durante los últimos seis años. El dinero procedente de Qatar pone en jaque a cualquier otro equipo europeo que quiera mantener a sus mejores futbolistas en la plantilla. Es el caso del Barça, que teme la irrupción in extremis del PSG antes del 31 de julio para abonar la cláusula de Ousmane Dembelé.
Según RMC Sport el equipo parisino ya habría movido ficha con tal de desembolsar los 50 millones de euros que cuesta la libertad del mosquito. Nasser Al-Khelaifi cuenta con un margen escaso de maniobra. pues el 1 de agosto la cláusula de salida del atacante volverá a ascender a 100 millones.
Feliz en Barcelona
Sin embargo, las actualizaciones más recientes sobre el culebrón colisionan frontalmente con las últimas declaraciones de Dembouz. El extremo de 26 años negó en una entrevista con Marca el pasado mes de junio cualquier vinculación con el PSG: "No sé por qué se habla tanto del PSG. Debe ser porque es francés, pero no hubo ni hay nada con el PSG".
Es más, Dembelé aseguró que "estoy feliz en el equipo y las negociaciones por la renovación hasta 2027 van muy bien". Resulta extremadamente complicado que los posibles acercamientos desde París hayan seducido al delantero, tal y como afirman medios franceses. Incluso desvelan un presunto acuerdo entre el futbolista y el PSG por cinco años, y una revisión médica que tendría lugar en Los Ángeles, donde el Barça disputa la gira de pretemporada.
Salida ruinosa
Lo que sí tiene fundamento es el movimiento del PSG, que busca a otro crack francés para suplir a Mbappé. Tanto si la estrella de los bleus se marcha como si se queda en la capital gala, no volverá a jugar con el equipo parisino. Por lo tanto, el director deportivo del PSG, Luís Campos, maneja varios nombres para suplir esa carencia de dinamita en ataque.
En el supuesto de fructificar el ofrecimiento a Dembelé, el Barça recibiría tan solo 25 millones de euros por un hipotético traspaso. Y es que cuando club azulgrana y jugador pactaron su última renovación en verano de 2022, acordaron que el futbolista y su agente, Moussa Sissokho, se embolsarían la mitad de la cláusula en caso de marcharse. Hasta el 31 de julio, el PSG tiene a tiro el fichaje de Dembelé por 50 millones, un negocio ruinoso para la directiva azulgrana.