De la cordialidad a la tensión. El amistoso entre el Arsenal y el FC Barcelona tuvo su cuota de fricción, lo que se evidencia de forma contundente por las declaraciones de los dos entrenadores. Tanto Xavi Hernández como Mikel Arteta tuvieron un ligero cruce de declaraciones al concluir el compromiso en cuestión, siendo el tema de la "intensidad" el motivo que desató que ambos se 'picaran' en la sala de prensa.
La excesiva "intensidad"
En este sentido, el entrenador del Barça fue el primero en criticar la dureza con la que los jugadores del Arsenal fueron a disputar los respectivos duelos sobre el campo, lo que fue clave en el desarrollo del compromiso. "Su intensidad me ha sorprendido mucho. No ha sido la normal para un partido de preparación. Ha habido mucha faltas tácticas... parecía más un partido de Champions que un amistoso", expresó Xavi a modo de queja.
A pesar de ese trago amargo, Xavi no ha dudado en reconocer la superioridad del elenco londinense: "El Arsenal ha merecido la victoria. El motivo principal de la derrota ha sido la diferencia de intensidad y de tono físico. Para ellos eran el quinto partido y se ha notado. Ellos están en otro nivel de ritmo, están en nivel de Champions y además tienen jugadores con mucha capacidad ofensiva". "Ha sido un partido bueno para el espectáculo, pero incómodo para los entrenadores, porque ha sido de ida y vuelta", añadió.
Esas declaraciones del técnico azulgrana no sentaron del todo bien a Mikel Arteta, que decidió mandar su respectiva respuesta en la sala de prensa. "No está en nuestras manos. podemos tener nuestras ideas. En el momento en el que el balón ha empezado a rodar, que ellos han marcado gol, que han hecho una falta... se ha visto un cambio ahí. El fútbol pertenece a los jugadores. Son muy competitivos. Estamos jugando ante 70.000 personas y el jugador se rebela".
La diferencia de nivel
Tal y como explicó Xavi Hernández en la rueda de prensa, la diferencia entre los dos conjuntos se debe especialmente al tiempo de rodaje entre los dos equipos. El Arsenal ya se encuentra en la recta final de su pretemporada, recordando que en poco menos de dos semanas (6 de agosto) tendrá que disputar su primer título de la 2023-24: la Community Shield ante el Manchester City.
Tampoco hay que pasar por alto que el FC Barcelona tuvo que frenar sus sesiones de entrenamiento ante la sorpresiva aparición de un virus gástrico, que además implicó la cancelación del amistoso contra la Juventus. Ahora el equipo de Xavi Hernández espera ir a otra velocidad en los siguientes compromisos, siendo la siguiente parada el clásico (29 de julio) que van a disputar contra el Real Madrid.