La plantilla del primer equipo del FC Barcelona está bajo una inesperada infección. El club ha explicado a través de sus canales oficiales que varios jugadores están sufriendo una gastroenteritis vírica, lo que ha provocado la suspensión del amistoso contra la Juventus de Turín. Sin embargo, el contagio de una parte del grupo podría ser por otro motivo. Existen sospechas sobre que el primer futbolista afectado se habría contagiado en África.
Un posible virus desde África
Según ha podido saber en exclusiva Culemanía, la infección que está atacando a la plantilla azulgrana no sería una gastroenteritis, sino un tema vírico. La citada fuente ha explicado que serían entre seis y ocho jugadores los que estarían afectados, además de asegurar que el origen de la enfermedad podría haber comenzado en el viaje de vacaciones de un canterano a un pueblo de África.
Esto implica que Alejandro Balde podría ser el involucrado en el origen de la infección en cuestión. Hay que recordar que el lateral izquierdo viajó en sus vacaciones hasta Guinea Bissau para conocer los orígenes del lado paterno de su familia. En sus redes sociales compartió varias imágenes de su recorrido por un pueblo bastante humilde, por lo que es probable que en ese proceso se contagiara de la enfermedad que ha impedido el amistoso contra la Juventus en San Francisco.
La fuente consultada por Culemanía llegó a reconocer que Alejandro Balde preguntó a los doctores las vacunas que tenía que meterse para ese viaje en concreto. Al parecer, el canterano del FC Barcelona no habría cumplido con la totalidad del proceso de vacunación, lo que supone que se encontrara más vulnerable en términos de resistencia a las enfermedades.
La versión del Barça
Es importante mencionar que desde el club azulgrana mantienen que "es una infección gastrica" y añaden que "Alejandro Balde fue el segundo jugador en sentir los síntomas víricos, pero que no hay evidencias de que proceda de África y que el jugador se había puesto todas las vacunas".
Peligra la gira en Estados Unidos
De confirmarse por completo esa situación, el FC Barcelona estaría en un escenario realmente complicado. Una gastroenteritis suele curarse en 3-5 días, dependiendo de la eficacia del tratamiento. Pero un virus de otra magnitud podría tardar mucho más en desaparecer, por lo que el equipo de Xavi Hernández no tendría la oportunidad de reanudar el amistoso contra la Juventus o incluso disputar los siguientes.
Por ahora, el Barça solo ha confirmado que queda suspendido el encuentro contra la entidad bianconeri, lo que implica que tratarán de medir lo máximo posible el regreso de los diferentes jugadores afectados. De lo contrario, no podrá enfrentarse al Real Madrid, Arsenal y AC Milán. Un trago amargo para la plantilla en un viaje que prometía ser bastante placentero.