El FC Barcelona ha cerrado hasta ahora los fichajes de Íñigo Martínez, Ilkay Gundogan, Vitor Roque y Oriol Romeu. Puede, sin embargo, que el tapado de la pretemporada no acabe siendo ninguno de ellos, sino el joven defensor Mikayil Faye. Ha llegado para reforzar al Barça B, pero está realizando el trabajo de verano con el primer equipo y, a sus 19 años, está convenciendo hasta el punto de que Xavi Hernández le ha dado mucho protagonismo en los entrenamientos.
El técnico azulgrana lo ha probado en muchos entrenamientos al lado de Ronald Araujo, al convencerle especialmente la contundencia que ambos aportan en la retaguardia. Faye es zurdo, y la compenetración con el uruguayo está siendo positiva. El joven futbolista está aprovechando el hueco por las ausencias de Christensen, con permiso, y de Íñigo Martínez, por ejercitarse en solitario.
También de Jules Koundé, que se ha reincorporado junto a Christensen este martes a los entrenamientos de pretemporada. En definitiva, el gran perjudicado por el buen rendimiento de Mikayil Faye en lo poco que llevamos de pretemporada está siendo Éric García. Por si el defensa catalán no tuviese suficiente ya con la competencia de Araujo, Christensen, Koundé e Íñigo Martínez, ahora le ha salido un nuevo rival en la lucha por los minutos; un nuevo obstáculo para tener protagonismo.
Problemón para Éric
Mientras que a Éric García se le ha criticado en varias ocasiones su falta de contundencia, Faye está destacando por unas condiciones físicas poderosas, que le permiten ser poderoso tanto en el corte como en el salto por el juego aéreo. Eso no impide, además, que tenga buen criterio y manejo de balón.
Todo un descubrimiento. El miércoles, el joven futbolista viajará con el resto del equipo a Estados Unidos y será uno de los futbolistas que los barcelonistas descubrirán en los cuatro encuentros de la gira americana, en los que se prevé que tenga minutos de gran valor antes de incorporarse a la disciplina del Barça B.
Una apuesta del club
Cabe recordar que Faye ha fichado por el Barça procedente del NK Kustosikja, de la segunda división de Croacia. El Barça anunció su llegada por 1,5 millones de euros, una cantidad muy elevada por una joven promesa desconocida. Fue necesario hacerlo, sin embargo, ante las posibilidades de que se marchara al Chelsea o Borussia Dortmund, que apostaban fuerte por él.