Iñigo Martínez se ha presentado a lo grande como nuevo jugador del FC Barcelona. Con un discurso claro y contundente, el veterano león de Ondarroa, Vizcaya, ha sido firme a la hora de sostener que la edad --tiene 32 años-- no es un problema y ha dejado patente que lo demostrará con su rendimiento sobre el verde. Que tiene muchas ganas.
Formado en la cantera del Athletic Club, salió en etapa juvenil porque los bilbaínos preferían apostar por el futuro de Aymerich Laporte. Fichó por el juvenil A de la Real Sociedad en 2009 y desde San Sebastián desarrolló su carrera hasta que muchos años después, en 2018, logró el sueño de volver al club de sus amores, el Athletic.
Puyol, el ídolo culé de Iñigo
Este verano de 2023 ha decidido salir de su casa al terminar su contrato con el club vasco para fichar por el Barça. En rueda de prensa ha reconocido que no era una decisión fácil, pero que "cuando te llama el Barça, los ojos te hacen chiribitas".
Desde Culemanía hemos podido corroborar que Iñigo se sigue sintiendo del Athletic, que ese siempre ha sido su club, y por ese motivo ha evitado besos al escudo y otras cuestiones que por su veteranía sabe que pueden generar polémica en su tierra. Sin embargo, el hecho de ser león desde niño no quita que siempre le haya gustado el Barça, por encima del Real Madrid.
El gran referente culé que ha tenido Iñigo a lo largo de su vida ha sido Carles Puyol. La garra y el coraje que desprendía el de La Pobla fueron esenciales para marcar la carrera de Iñigo, que se inspiró en jugadores como el histórico capitán azulgrana para convertirse en lo que él mismo define como "un competidor nato".
Competencia feroz
Esa competitividad será clave para competir por un lugar en el solicitado eje central del once titular del Barça. Con dos jugadores asentados en la titularidad, como Ronald Araujo e Iñigo Martínez, y con la presencia de Jules Koundé, que suele participar como lateral derecho o tercer central, la competencia que tendrá Iñigo será feroz. Éric García, el quinto central en discordia, todavía lo tendrá más difícil para entrar en las rotaciones.
Una de las grandes virtudes de Iñigo, más allá de su liderazgo innato y su letal juego aéreo, es su condición de zurdo. Ser el único central especializado en sacar el balón por el flanco izquierdo es un factor que juega a su favor, especialmente por la depurada técnica que el vizcaíno atesora. Su presencia ayudará, sin duda, a consolidar la apuesta de Xavi por el 3-4-3 que tanto ensayó el curso pasado y que se presenta como la mejor solución para convencer a Koundé de que no juega de lateral, sino de central.
Aunque el cuerpo técnico lleva tiempo defendiendo que juegan en 3-4-3, a nivel mediático la mayoría de analistas han hecho una lectura más conservadora, en 4-4-2, por la presencia de Alejandro Balde en el once. Mientras Xavi conviene que el joven hispano dominicano juega normalmente de falso extremo, la mayoría de medios lo siguen situando como lateral izquierdo en sus análisis.
Pero más allá del debate generado en torno al dibujo, lo que está claro es que Xavi apuesta por una plantilla con exceso de centrales y de centrocampistas a falta de extremos y delanteros muy desequilibrantes. Iñigo confirma esa apuesta por los defensores potentes y llega para suceder al retirado Gerard Piqué.
Muy agradecido a Xavi
No le asusta la competencia, está convencido de que se ganará los minutos, y eso es porque Xavi se lo ha dejado muy claro: "Las palabras de Xavi hacia mí fueron magníficas, ahí noté realmente que él me quería ver en su equipo. Y eso ayuda mucho a tomar decisiones, porque cuando estás en casa y te sientes valorado, no es fácil dar ese paso".
Desde Culemanía podemos confirmar que Xavi Hernández está encantado con el fichaje de Iñigo Martínez. El técnico cree que será muy útil y le podrá sacar un gran rendimiento. Con una competencia de tan alto nivel en la posición de central, todos los jugadores se repartirán los minutos, lo que ayudará a dosificar esfuerzos para poder estar frescos y preparados en todos los tramos de la temporada.
Saliendo de una lesión
La nota negativa es que Iñigo todavía tendrá que esperar antes de debutar. Desde hace meses arrastra una lesión es la fascia del pie de la que todavía no se ha recuperado: "Me hicieron una pequeña intervención y noto bastante mejora después de la operación. Una intervención de cinco minutos que es verdad que me ha ayudado bastante, pero es una lesión complicada".
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