¿Es el París Saint Germain el Real Madrid de Europa para los culés? ¿Incluso peor? Desde hace casi una década, el FC Barcelona y el club parisino no tienen una buena relación. La ruptura se desató en 2015, y año tras año, acontecimiento tras acontecimiento, las diferencias entre las dos entidades han ido aumentando hasta el punto de llegar a considerarse 'clubes enemigos' por sus aficionados.
El origen de las tiranteces que muchos desconocen
Si el triplete del Barça de 2015 comenzó con Kevin Roldán, el origen de las tiranteces entre con el PSG tienen su incio mucho muy de París, en Catar, desde donde se dirige este club estado. El FC Barcelona, presidido en aquel entonces por Josep María Bartomeu, tenía un acuerdo cerrado para renovar el patrocinio que el club portaba en la camiseta: Qatar Airways. Javier Faus, exvicepresidente económico de la entidad, había sido el gran artífice de este acuerdo.
Entonces, tras conseguir el Barça en Berlín su quinta -y última- Champions League y, por ende, el segundo triplete de su historia, Bartomeu fue reelegido como presidente. La nueva directiva de la entidad azulgrana -ya sin Faus- consideró que la marca del club había subido de categoría y debía percibir más dinero por el patrocinio. De esta manera, el FC Barcelona pretendía cobrar 60 millones y erigirse como uno de los clubes del mundo que más cobraban por el patrocinio de la camiseta.
Lejos de poder llegar a un nuevo acuerdo, los dirigentes cataríes se enfadaron y rompieron de facto cualquier tipo de vínculo con el Barça. Bartomeu y su vicepresidente a la sazón, Manel Arroyo, viajaron a Oriente Medio para reconducir la situación, pero ya era demasiado tarde. Los cataríes interpretaron lo ocurrido como una traición, una falta de honor, por los cataríes, que decidieron de manera unilateral no volver a sentarse a hablar.
El 'caso Verrati' y el adiós de Neymar
Dos veranos después, un nuevo episodio avivó las llamas de un enfrentamiento irreconducible. El verano de 2017, el Barça se obsesionó con un fichaje para su centro del campo. Marco Verrati era el sueño húmedo de la directiva azulgrana, quien requería un intercambio de un Xavi recientemente retirado, y de Iniesta, en las últimas como jugador culé.
La predisposición de Verrati fue total, quería abandonar París rumbo a Barcelona como fuese y así se lo comunicó a su presidente, Nasser Al-Kelaifi. El club francés se negó en rotundo, y de nuevo, sus dirigentes cataríes se volvieron a enojar por el intenso acercamiento que el Barça había realizado hacia el jugador.
El PSG frenó esta operación a toda costa y secuestró a Verrati, quien tenía contrato y no podía decir mucho más. Como venganza y muestra de la superioridad económica que tienen los clubes estado, el club galo abonó la cláusula de Neymar y la estrella brasileña -en el prime de su carrera- dejó el FC Barcelona y 222 millones en las arcas del club.
El París Saint Germain volvió a ganar la batalla. Aunque el paso de Neymar por Francia no era el mejor, el Barça intentó devolverlo a Barcelona dos temporadas después. Aquella negociación fue uno de los mayores shows televisivos de la historia de los mercados de fichajes. Se retransmitían en directo los viajes de Abidal, Javier Bordas y todo el séquito de Bartomeu a París y las noticias sobre el tema abrían programas diariamente. Al final, todo quedó en nada y el FC Barcelona no consiguió lo que buscaba.
La mancha en la historia de la salida de Messi
Sin embargo, uno de los momentos más dolorosos fue el vivido hace dos veranos. El adiós de Messi fue más duro si cabe para los culés al conocer cuál sería su nuevo destino. Los días de luto y decepción aumentaron al ver como Leo fichaba por uno de los equipos que más daño había hecho al Barça en los últimos años.
Un fichaje que se gestó la misma noche que se confirmó el fin del vínculo entre Messi y el Barça, lo que dio a entender que el PSG tenía preparado un nuevo golpe desde hace meses que, finalmente, pudo consumar.
Luis Enrique o Dembelé para cambiar la dinámica
Ahora un nuevo ídolo culé entra en la disciplina del PSG. El entrenador de la mayor remontada de la historia de la Champions, precisamente ante el club parisino, fue presentado el miércoles como nuevo técnico del París Saint Germain. Luis Enrique sigue así, la lista de nombres que pisaron el Parque de los Príncipes tras ser ídolos azulgranas. Ni a Leo, ni a Ney, les ha ido del todo bien. ¿Cambiará Lucho la racha?
Lejos de firmar el armisticio, la guerra fría entre los dos equipos continúa. La posible marcha de Kylian Mbappé al Real Madrid podría suponer un nuevo ataque al club azulgrana por parte del PSG. Ousmane Dembelé sería el elegido por la cúpula catarí para ser el relevo del atacante parisino. Su cláusula de 50 millones de euros hasta el 31 de julio es asequible para un jugador de la talla del extremo francés, cuyo salario aumentaría exponencialmente.