El entrenador del FC Barcelona, Xavi Hernández, ha apagado el incendio en el lateral diestro. Salvo grandes ventas por un valor total de 100 millones de euros, el club azulgrana está atado de pies y manos para buscar fichajes de máximo nivel.Para el lateral derecho el casting sigue abierto. Sin embargo, ante la escasez de carrileros de élite, el entrenador del Barça ha vuelto a hacer un apaño para evitar fichajes mediocres.
En la delantera, la apuesta de futuro es Vitor Roque, que aterrizará en la capital catalana en enero de 2024 salvo hecatombe. Respecto al mediocentro que relevará a Sergio Busquets, la capacidad económica de la entidad no alcanza para firmar a los grandes deseados por Xavi: Joshua Kimmich y Martin Zubimendi. En su lugar, el Barça atacará el fichaje de Oriol Romeu, por quien el Girona se cierra en banda a negociar.
Lateral de circunstancias
En la retaguardia la solución pasa por casa. A pesar de la promesa del técnico azulgrana de regresar a Koundé al centro de la zaga, el defensa francés tendrá que volver a arremangarse. El Barça carece de la capacidad económica suficiente para incorporar a un lateral de primer nivel. Y ante el éxito de desplazar a Koundé y ocasionalmente a Ronald Araujo a la banda, Xavi quiere repetir la fórmula.
El rendimiento excepcional de Andreas Christensen y el nivel estelar del zaguero uruguayo apearon a Koundé al carril durante el curso 2022-23. Si bien no es la posición natural del internacional galo, prolongó con criterio el juego sin desentonar.
Fresneda y Dest, descartados
Y es que el resto de futuribles para el carril o bien son inalcanzables, o bien insuficientes para asentarse a ojos del staff azulgrana. Sergiño Dest hará las maletas indudablemente, pues no convenció a Xavi en el segundo tramo de la temporada 2021-22. También quedan prácticamente descartados los favoritos del técnico catalán, Juan Foyth, Joao Cancelo, Benjamin Pavard, Diogo Dalot y Thomas Meunier. Todos ellos escapan del margen económico actual del Barça.
El míster de Terrassa también quiere ahorrarse experimentos como el fichaje de Iván Fresneda, a pesar de que Deco se haya reunido con uno de sus agentes en la Ciutat Esportiva. Fali Ramadani posee la agencia LIAN Sports, que representa al lateral de 18 años. Ramadani mantiene una estrecha relación con Guim Laporta, hijo del presidente del Barça, y Raúl Verdú, ambos representantes cofundadores de la agencia Top Level Football 77.