El presidente del Fenerbahce, Ali Koc, ha confirmado que Arda Güler cambiará de aires la próxima temporada. El FC Barcelona y el Real Madrid han pugnado en la última semana por fichar a la perla otomana. Sin embargo, las palabras del mandatario en rueda de prensa apuntan a un destino ya definido por parte del jugador debido a los matices entre las ofertas del equipo azulgrana y el conjunto madridista.
"Arda se irá porque se quiere ir. Encontramos fórmulas que permitían que se quedara con nosotros, pero él ha decidido irse. Todos sabemos que es un jugador muy querido por nuestros aficionados. Ya explicaremos cómo se ha desarrollado todo, pero el proceso aún no se ha completado", ha declarado ante los medios Ali Koc.
Al Real Madrid
Dichas declaraciones ya dejan entrever que Güler partirá hacia Madrid próximamente. Y es que el Fenerbahce priorizaba cualquier propuesta que dejase cedido al atacante de 18 un año en el Sukru Saracoglu Stadium. Por motivos económicos, el Barça también quería aplazar al desembarco definitivo del jugador para 2024. No obstante, el jugador prefiere dar el salto a una gran liga inmediatamente en vez de esperar otro año.
En esa tesitura, el Real Madrid ha irrumpido después del viaje de Deco a Oriente Próximo y ha convencido al mediapunta. A pesar de contar con una plantilla plagada de estrellas veteranas y en ciernes, el club blanco haría espacio a Güler para el comienzo de la temporada 2023-24.
20 millones más variables
Fabrizio Romano, periodista especialista en el mercado de fichajes, da casi por hecha la operación a favor de la entidad presidida por Florentino Pérez. Los clubes ultiman las negociaciones y el traspaso constará de 20 millones de euros fijos, más variables. Además de las tasas correspondientes,el Madrid abonará comisiones al jugador y su agente, Christophe Henrotay, que también representa a Thibaut Courtois.
Si bien el fichaje no está cerrado definitivamente, en Madrid esperan sellarlo esta misma semana, según desvelan otros medios de la capital española. El optimismo madridista contrasta con el pesimismo de la directiva azulgrana, que ve cómo la operación se escapa.