Ha empezado la semana de reuniones en Can Barça para planificar la próxima temporada. Con el fichaje de Iñigo Martínez a punto de ser oficializado y a expensas de la decisión final sobre el futuro de Gündogan, el conjunto blaugrana tiene mucho trabajo por delante en los próximos días y hoy se ha puesto manos a la obra. La dirección deportiva acelera para intentar cerrar alguna salida antes del 30 de junio y cumplir así con el estricto Fair Play Financiero que dictamina la Liga.
Uno de los primeros en aparecer por la ciudad condal para reunirse con la cúpula azulgrana será Jorge Mendes, quien tiene previsto verse con Mateu Alemany esta misma semana. El agente portugués es un personaje clave para el mercado azulgrana, ya que representa a varios jugadores de la plantilla del Barça y a otros que están en la órbita de objetivos para este verano.
El entrenador del Barça, Xavi Hernández, ha reiterado en diversas entrevistas que el club ya tiene sobre la mesa la lista de nombres que encandilan al técnico azulgrana. Sin embargo, el presupuesto es limitado y algunos de ellos requerirían un esfuerzo económico difícilmente asumible por la entidad.
La prioridad es el pivote
La prioridad a reforzar es el pivote y los nombres favoritos de Xavi son Kimmich y Zubimendi. El futbolista alemán sería el sustituto ideal de Busquets a ojos del técnico azulgrana, pero su precio es muy elevado y los precedentes de negociaciones con el Bayern no invitan a confiar. Una de las pocas vías probables para conseguir su fichaje sería que el jugador repitiera el modus operandi con el que Lewandowski forzó su salida del conjunto bávaro.
Por su parte, el posible fichaje del pivote de la Real Sociedad se ha disipado en los últimos días. El equipo txuri-urdin no acepta negociar y se remite a la cláusula de 60 millones para dejarlo salir. Zubimendi no está muy interesado en abandonar el barco a estas alturas, puesto que ha heredado el dorsal 4 de Illarramendi y le hace especial ilusión jugar la Champions con la Real.
Fichajes excesivamente caros
Otros de los nombres que escuchan las oficinas del Barça son los de Bernardo Silva y Joao Félix, ambos representados por Jorge Mendes. El jugador del Manchester City ya sonó con fuerza el pasado verano, pero las pretensiones económicas de los sky blues apartaron el sueño de Xavi de vestirlo de azulgrana. Con Gündogan en la rampa de salida, se prevé muy difícil otra salida en la zona medular del conjunto de Pep Guardiola.
El futuro de Joao Félix es más incierto, aunque eso no significa que su precio sea menor. Tras salir cedido al Chelsea en el mercado invernal, donde no ha acabado de cuajar, ni siquiera él sabe en qué equipo jugará la próxima campaña. En el Barça llevan tiempo con el ojo puesto encima del delantero portugués, sin embargo, su fichaje sería excesivamente costoso para la actual situación económica que vive la entidad. A priori, el ariete atlético era la alternativa de Laporta si no llegaba Messi. Aún así, el verano será largo en las oficinas del Camp Nou y se avecinan importantes movimientos.