El Barça todavía no tiene la licencia definitiva para la reforma del Camp Nou
El Ayuntamiento concedió en abril de 2022 la autorización parcial para empezar las obras de conformidad al proyecto aprobado con Bartomeu
9 marzo, 2023 01:02El Espai Barça es el proyecto que más puede comprometer el futuro del FC Barcelona. Como ocurrió en 1957, con la inauguración del Camp Nou para poner fin al mítico Estadi de Les Corts, ahora el Barça se enfrenta a una obra sin precedentes que puede poner en riesgo la economía de la entidad y su propia viabilidad futura. Mucho se habla estos días del Barçagate de Enríquez Negreira, los pagos que recibió el exárbitro siendo miembro del Comité Técnico de Árbitros y sus chantajes posteriores al club, cuando Josep María Bartomeu rescindió aquella relación contractual. Sin embargo, esta cuestión ya es cosa de los tribunales y dificílmente cambiará la situación actual del club --aunque no se descarta que pudiesen darse sanciones deportivas o retiradas de títulos--; el Espai Barça, en cambio, es la obra que decidirá el porvenir de la entidad y tiene muy preocupados a los culés más influyentes o informados. Las obras de reforma del coliseo azulgrana empezaron de forma simbólica el pasado noviembre, pero la realidad es que todavía no está aprobada la licencia definitiva para poder acometer la totalidad de la obra el próximo junio.
Solo está aprobada la licencia de Bartomeu
Tras fracasar en la búsqueda de una respuesta satisfactoria por parte del Barça, Culemanía ha podido corroborar a través de fuentes oficiales del Ayuntamiento de Barcelona que "la licencia definitiva de obras todavía no está aprobada". En abril de 2022 se aprobó y anunció públicamente en una rueda de prensa conjunta entre Laporta y Colau la licencia para la reforma del estadio, pero quedó supeditada a las modificaciones concretas que se tenían que aplicar con el cambio de proyecto.
En otras palabras. Hace casi un año se aprobó la licencia del Espai Barça negociado con la junta de Bartomeu, pero sin introducir las modificaciones técnicas que se llevarían a cabo por la actual junta directiva, presidida por Joan Laporta. La licencia tuvo un coste de seis millones de euros pero está pendiente de los cambios en el proyecto relativo a la reforma del Camp Nou, que principalmente consisten en dejar intacta la primera grada del estadio y tirar abajo para construir nuevamente toda la tercera. Además, hay varios aspectos de tipo sostenible, tecnológico y de accesibilidad que deben aceptarse antes de ejecutarse.
¿Afectarán las municipales?
Desde el consistorio aseguran que si el Barça cumple los plazos y presenta toda la documentación requerida en tiempo y forma no habrá problemas para que se cumplan las previsiones acordadas hace un año. Lo que significa que si el Barça no se cuelga en los aspectos técnicos, sí que sería viable empezar el grueso de las obras en junio. Un dato que algunos especialistas del sector ponen en tela de juicio ya que consideran que los plazos para terminar de aprobar las cuestiones técnicas es insuficiente. En caso de no llegar a tiempo se demorarían las obras y, por ende, lo más probable es que tuviese que prolongarse la estancia del Barça en Montjuïc.
Otro aspecto que suscita polémica es si las elecciones municipales pueden afectar a estos plazos. Desde el Ayuntamiento remarcan que no se contempla esa posibilidad y que se está llevando a cabo "un gran esfuerzo técnico" para llegar a tiempo. En el consistorio tienen claro que si no se obtiene la licencia definitiva en junio, no será por culpa suya. Se desprende, por lo tanto, que la responsabilidad recae en el Barça. Sin embargo, las fuentes del sector consultadas también se muestran contrariadas ante esta información: "Las licencias de obra mayor (LLOM) se tienen que aprobar en el pleno municipal y las elecciones son en mayo; es imposible que lleguen a tiempo".
Versión oficial del Ayuntamiento
Esta es la respuesta oficial del consistorio barcelonés: "En abril de 2022, el Ayuntamiento concedió la licencia para que el Barça pudiese empezar las obras de remodelación del Camp Nou, que se han iniciado con el derribo de la tercera gradería. Ya entonces, se anunció que se trabajaría para integrar a la licencia los cambios propuestos por el club en la remodelación del estadio, ya que la primera licencia fue fruto de la propuesta de la anterior junta directiva. Se trata de modificaciones relacionadas con la sostenibilidad, innovación, tecnología y accesibilidad. En este sentido, son especialmente significativos y positivos los que permitirán reducir la huella ecológica del estadio. Se prevé la instalación de 18.000 metros cuadrados de placas fotovoltaicas en la nueva cubierta, un sistema de geotermia y distribución de frío y calor, la reutilización de las aguas pluviales de la cubierta, impulsar la economía circular y potenciar la biodiversidad de la zona con un incremento del 15% de la masa forestal del recinto".
"El Ayuntamiento ha colaborado en todo momento de forma activa y acordado con el club en lo referente a la introducción de estos grandes cambios y la modificación de la licencia con un gran esfuerzo técnico. Actualmente se siguen llevando a cabo estos trabajos técnicos para acometer la aprobación de la modificación de la licencia, y si el club presenta la documentación dentro de los plazos establecidos se podrá cumplir con el calendario previsto. Por último, añadir que el periodo preelectoral y electoral no tiene incidencia en este aspecto ya que no se trata de una tramitación de licencia que se rija por los procedimientos reglados", sentencian desde el grupo que preside Ada Colau.
Financiación estancada
La pelota está en el tejado del Barça, pero la situación no es precisamente halagüeña en estos momentos. En el club hay cada vez más preocupación con un proyecto que empezó a generar dudas cuando se apartó al despacho de arquitectos original, Nikken Sekkei, para entregarlo a Torrella Ingeniería, y cuando se optó por la constructora turca Limak para liderar las obras. En la propia directiva y en el club hay voces que aconsejan parar porque los tipos de interés se han disparado y los costes amenazan con ser demasiado elevados para la delicada situación económica de la entidad. Al mismo tiempo, el Barça se ha ganado la antipatía del sector del ladrillo español.
La financiación no se ha cerrado todavía, ni con Goldman Sachs, ni con JP Morgan, ni con la banca privada en general y es el elemento más importante para poder acometer la reforma con tranquilidad. Por el momento, Laporta ya ha confesado que no han conseguido el acuerdo que querían y que, si hace falta, alargarán un mes más la búsqueda de la mejor solución. Tras descender el nivel de rating de BBB+ a BBB, según el informe de la agencia Kroll, los tipos de interés se han incrementado y queda una cosa clara: sin financiación no hay obras.