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Joan Laporta, presidente del FC Barcelona, cerró la Grada d'Animació por el impago de los 21.000 euros que el club pedía a Almogàvers, Nostra Ensenya, Front 532 y Supporters Barça en concepto de multas de la temporada 2023-24. Sorprende, en cambio, que el máximo dirigente no haya aplicado sanción alguna a Limak por los prolongados retrasos con las obras del Camp Nou.

La Grada d'Animació fue desactivada en noviembre de 2024. Laporta justificó el cierre porque los cuatro grupos que la integraban no pagaron las multas con las que había sido sancionado el Barça por insultos de sus aficionados.

El cierre

Laporta no quiso reunirse con los portavoces de la Grada. Argumentó que había aficionados violentos en sus filas, aunque nunca se registraron incidentes en el Camp Nou. En varios partidos, los culés reclamaron el regreso de la Grada d'Animació.

La Penya Almogàvers, en un partido del Barça Redes

El presidente del Barça puso la cruz a Almogàvers, Nostra Ensenya, Front 532 y Supporters Barça desde el día que cantaron "Barça sí, Laporta no", en la temporada 2023-24, en plena crisis deportiva del primer equipo de fútbol.

Los retrasos de Limak

Laporta, en cambio, no ha sancionado a Limak por los retrasos del Camp Nou. El presidente anunció que la constructora turca sería penalizada con un millón de euros diario por cualquier demora. Inicialmente, el regreso del Barça al estadio estaba prevista para noviembre de 2024. Hoy, nadie se atreve a pronosticar la fecha del regreso.

Limak fracasa con los plazos del Camp Nou: otra promesa incumplida de Laporta Víctor Malo Culemanía

"Somos comprensivos. Lo que queremos es acabar la obra, no cobrar penalizaciones. Queremos que esto se acabe lo antes posibles", manifestó Laporta en una entrevista concedida a Mundo Deportivo.

Laporta justificó la elección de Limak, en detrimento de las grandes constructoras españolas, para transformar el Camp Nou asegurando que era la única empresa que aceptaba las condiciones económicas y los plazos impuestos por el Barça. La realidad, sin embargo, no ha sido tan idílica.

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